Según algunos trascendidos, Volkswagen está cerca de llegar a un trato con Rimac Automobili para venderle la firma Bugatti. Esta marca croata se especializa en vehículos eléctricos. ¿Qué pasará?
Si de autos deportivos de lujo hablamos no caben dudas que dentro de los primeros nombres que se nos viene a la cabeza es Bugatti. La firma que tiene sede en Molsheim, Francia, pertenece actualmente al grupo Volkswagen, aunque esto podría cambiar en el corto plazo. Al parecer la marca alemana tiene pensado desprenderse de Bugatti y su comprador sería Rimac Automobili, una empresa croata que se especializa en autos eléctricos.
Este fuerte rumos llegó a través de una publicación de Car Magazine. Supuestamente el acuerdo ya está se encuentra muy avanzado. No hay nada firmado por el momento y por ende todavía no se produjo ninguna confirmación oficial al respecto ni por parte de Volkswagen ni de Rimac. La llegada de Bugatti al grupo alemán llego a través del ya fallecido Ferdinand Piech, el ex máximo responsable de Volkswagen. Este mítico ejecutivo fue clave para el desarrollo para la expansión de las marcas englobadas en consorcio VW.
Bugatti llegó al grupo Volkswagen para ser una marca de nicho y ser especialista en un tipo de auto en concreto. Por aquel entonces quería ser el complemento perfecto de Bentley y Lamborghini. Los motivos de esta venta radican en que una firma tan exclusiva supone dedicar muchos recursos y VW está centrado ahora en la electrificación y en el desarrollo del coche autónomo que suponen importantes inversiones de capital.
Sin embargo, Bugatti seguiría teniendo relación con el Grupo Volkswagen dado que Rimac posee un 15,5% de las acciones de Porsche, aunque el acuerdo de compra también incluiría un incremento de este porcentaje, que podría llegar al 49%.
Lo cierto es que este acercamiento entre ambas marcas no es algo nuevo dado que ya en 2017 el fundador de la marca croata Mate Rimac tuvo un encuentro informal con el CEO de Porsche Oliver Blume durante un evento y ambos intercambiaron opiniones sobre la movilidad eléctrica, donde la primera es toda una referencia en el desarrollo de sistemas eléctricos de altas prestaciones.
De hecho cuando Mate Rimac, con solo 19 años, transformó él mismo su BMW E30 en un coche eléctrico. Consiguió entonces extraer una potencia de 600 caballos y 900 Nm de par que permitían una aceleración de 0 a 100 kilómetros/hora en sólo 3,3 segundos. Demostró así el potencial de la propulsión eléctrica.