Superformance, un famoso preparador estadounidense de clásicos Ford y Shelby, lanzo un modernizado Cobra basado en el de 1965. La particularidad es que lo clientes podrán elegir el motor que le instalarán.

El Shelby Cobra es uno de los vehículos más buscados por muchos amantes de los autos clásicos. Sin embargo, en comparación a los autos que se utilizan hoy es bastante incómodo de manejar y tampoco es fácil conseguir uno a la venta. Aunque ahora hay una nueva alternativa para todos aquellos que quieran tener uno. El famoso preparador de Ford y Shelby, Superformance, lanzó una versión modernizada basada en el modelo de 1965. El moto que dispondrá lo podrá elegir el comprador.  

La empresa llamó a este particular modelo MKIII-R. Vale destacar, que Superformance es una compañía especializada en hacer este tipo de trabajos. Ya crearon réplicas autorizadas de distintos autos históricos de Ford. Como por ejemplo el GT40, los Shelby Cobra y también el prototipo de Ford Shelby GR-1 de 2005.

Los vehículos creados por Superformance no siempre cumplen a rajatabla con todo lo original de estos autos en cuestión. Está a la vista que el MKIII-R es un Cobra pero no del todo normal. La clara muestra está en los enorme splitter en la parte de adelante y difusor en la parte trasera, canalizaciones de aire en ambos lados y toma de aire sobre el capó. Todo esto llevado a cabo con fibra de vidrio.

Uno de los rasgos más significativos del cobra quedó bastante suprimido por esta moderna versión. Los neumáticos de balón pasaron a ser llantas de aleación de 18 pulgas, las cuales también le quedan muy bien. A su vez, por los laterales se dejan ver unos enorme caños de escapes.

Toda la estructura descasa sobre un chasis de largueros completamente modernizados que brindan mayor seguridad ya que se deforman, la resistencia está mejorada y es mucho más liviano. El conjunto de suspensiones es independiente tanto para la parte de delante y atrás. Se incluyen amortiguadores ajustables Bilstein de tipo coilover.

Donde más actualizaciones sufrió este modelo de Cobra es en la parte de adelante aunque mantiene algunos rasgos clásicos y sencillos. El cuero, que abarca gran parte del espacio, está realizado con costura francesa y hace juego con el color de la carrocería. La palanca de cambios sobresale entre todas las cosas. Se puede optar por una versión de cuatro marchas o de cinco.

Para vender este MKIII-R Cobra se necesita cumplir con un requisito, el cual es que se construyan sin motores. Por tal motivo cada cliente puede elegir entre cuatro motores distintos de origen Ford. El cuarteto oscila entre 5000 y 7000 centímetros cúbicos. Todos son V8 y con aliño de Roush Performance.

Sin la planta impulsora, el MKIII-R pesa 835 kilos, pero añadiendo el bloque la báscula se detiene entre 1.127 y 1206 kilos, dependiendo del motor que se elija. Lo que significa que es una verdadera locura sentarse y acelerar este vehículo. 79.900 dólares es el precio de este Cobra tan peculiar, bastante elevado tratándose que no es un modelo original. Sin embargo, tiene pinta que valdría la pena la inversión.