En 1955 Juan Manuel Fangio corrió las Mille Miglia con un Mercedes 300SLR con el que alcanzó un gran segundo puesto a pesar de algunos problemas técnicos en el motor.
A partir de ahora el Museo Fangio, en Balcarce, tiene en exhibición otro autos que manejo Juan Manuel Fangio y con el que consiguió un gran resultado en su exitosa carrera dentro del automovilismo mundial. El ejemplar en cuestión se trata del Mercedes 300SLR con el que el Chueco alcanzó el segundo puesto en la Mille Miglia de 1955, carrera en la que se tuvo que sobreponer a un problema técnico en el motor.
Este Mercedes fabricado para carreras de turismo y endurance nació con la base del monoplaza de Fórmula 1 que le dio el título al argentino en 1954 y también en 1955. Justamente con este 300SLR, Fangio corrió en la tercera fecha del campeonato mundial de automóviles sport, la cual era la Mille Miglia, famosa competencia que se desarrollaba en las rutas públicas de Italia. Como su nombre lo dice se recorrían un total de 1000 millas. Los máximos referentes del automovilismo también estaban allí.
Fangio fue de la partida con el Mercedes número 658, dígitos que se desprendían del horario de largada que tenía cada uno de los participantes en Brescia. Junto al Chueco también estaban Hans Hermann, Carl Kling y Stirling Moss, compañero de escudería del argentino en Mercedes.
El gran favorito a quedarse con la competencia era Stirling Moss, quien conduciría el 300SLR 722. Además de enfrentarse a él, Fangio también tendría que darles batalla a equipos muy fuertes en esta carrera como Ferrari, Maserati, Aston Martin. Otro detalle relevantes es que el balcarceño disputaría la carrera sin acompañante, a pesar que varios de sus rivales sí tenían uno.
La carrera se puso en marcha y Ferrari fue el primer dominador. Fangio estaba llevando a cabo un gran trabajo para descontarle distancia a los del equipo italiano cuando el motor de su Mercedes empezó a fallar. Por su parte, Moss tenía un andar muy rápido y parejo para estar al asecho de la punta de la carrera con el periodista automotriz Denis Jenkinson como acompañante, con quien había hecho una hoja de ruta previa.
En la parada de Fangio, Mercedes ignoró los reclamos del argentino sobre las fallas de motor, por lo tanto el Chueco tuvo que seguir en carrera de esta manera hasta que se dieron cuenta que el problema venía de uno de los caños de la inyección de combustible, el cual había colapsado. Con esta problemática a cuesta, el balcarceño igualmente logró un gran segundo puesto utilizando solo 7 de los 8 cilindros del SLR ubicándose por delante de una Ferrari y un Maserati.
Stirling Moss ganó la carrera batiendo todos los récords de la Mille Miglia logrando recorrer los 1600 Km en 10 horas y 7 minutos alcanzando por momentos velocidades cercanas a los 280 Km/h.
Justamente ese auto de Fangio que hacemos mención en este breve resumen estará a partir de ahora en el hall central del Museo Juan Manuel Fangio, donde los visitantes ahora lo podrán ver de cerca y apreciar otra de las grandes páginas escritas por uno de los grandes referentes de nuestro deporte.