Porsche batió el récord en el mítico circuito de Nürburgring con el El Porsche 911 GT2 RS. Este deportivo tardó 6m42seg300 en dar la vuelta y desbancar al Mercedes AMG GT Black Series.
Porsche viene dulce en el circuito de Nürburgring. Hace pocas días la firma alemana llevó al Cayenne al ser el SUV más veloz en el mítico circuito y ahora fue el 911 GT2 RS el que pulverizó todos los tiempos el Nordschleife. Este deportivo de la casa bávara marcó un tiempo de 6m24s300 para quedarse con el récord del trazado desbancando al Mercedes AMG GT Black Series.
Varios se preguntarán ¿Cómo hizo un modelo “viejo” para quedarse con este récord” La clave está en que está entrenando un nuevo paquete de mejoras. También este logro sirve para comenzar a palpitar lo que será la llegada del nuevo GT2, un coche que irá un paso más lejos que el 911 GT3 que acaba de llegar.
Manthey Racing tiene una amplia experiencia tanto en Porsche como en carreras, y específicamente en el circuito de Nürburgring Nordschleife. Estos tres elementos convergieron de nuevo sobre un Porsche 911 GT2 RS especial y el piloto de pruebas oficial de Porsche, Lars Kern.
El objetivo de esta unión era desbancar al Mercedes-AMG GT Black Series y su tiempazo de 6:43.616, un registro que a su vez sirvió para derrotar al imponente Lamborghini Aventador SVJ y su registro de 6:44.9, ambos registros en la versión corta del trazado. En el tramo de 20,8 km el AMG marcó un tiempo de 6:48.047.
Dicho y hecho. Al Porsche 911 GT2 RS se le aplicó un tratamiento especial, el Kit Performance desarrollado por Manthey Racing. Una serie de modificaciones en chasis, aerodinámica y frenos desarrollados específicamente para la bestia de Stuttgart.
Kern y el 911 GT2 RS de Manthey Racing consiguieron el récord para un coche de producción con un tiempo de 6:43.30, equivalente a 6:38.84 en la antigua variante corta de Nürburgring Nordschleife.
La parte delantera del GT2 RS recibe unos nuevos apéndices aerodinámicos que trabajan en consonancia con unos bajos carenados de fibra de carbono y otros elementos de canalización aplicados tras las aletas delanteras. Con ello se incrementa la carga aerodinámica sobre el tren delantero de 49 a 70 kg a 200 km/h.
En la parte trasera también hay cambios con un nuevo alerón trasero, difusor modificado y unas llantas de aleación de magnesio del Pack Weissach (20 y 21 pulgadas que rebajan 11,4 kg) con cubiertas de fibra de carbono. De esta manera la carga aerodinámica se dispara de 93 a 200 kg a 200 km/h.
Bajo la carrocería también se trabajó a fondo con una puesta a punto específica. La suspensión coilover es nueva con amortiguadores con tres y cuatro configuraciones delante y detrás y pastillas de competición para los discos cerámicos PCCB. También se ha mejorado la refrigeración con un depósito de agua que rocía sobre unos nuevos intercoolers de nueve litros.
El motor no se tocó, manteniendo intacto el seis cilindros de 3.8 litros en configuración bóxer y alimentado por doble turbo que consigue unas descomunales cifras de 700 CV y 750 Nm de par motor. Manthey Racing ya hizo una maniobra similar en 2018, cuando cogiendo al Porsche 911 GT2 RS consiguieron un registro de 6:40 minutos, 7 segundos más rápido que el GT2 RS de serie. El piloto fue el mismo: Lars Kern.