Como si se tratase de un auto que tomó esteroides, apareció un Volkswagen Beetle que tiene unas dimensiones más grandes que un Hummer y cuenta con un V8 por debajo del capot.
Fue una semana en la que el mítico Volkswagen Beetle pasó de un extremo al otro. Hace pocos días se conoció la idea de un estudio de fabricar un karting tomando algunos elementos del “Escarabajo” y ahora se supo que dos entusiastas de este modelo crearon una versión que duplica, prácticamente, sus medidas originales además de llevar un motor V8 como impulsor. A pesar que la firma alemana ya no fabrica ni siquiera su versión más actual, este modelo sigue dando que hablar.
Esta creación estuvo en manos de Scott Tupper y su papá, dos fanáticos de uno de los modelos por excelencia de la historia automotriz. A este ejemplar la pusieron el nombre de “Huge Bag”. La idea surgió porque pensaban que sería bueno tener un Beetle que no se vea intimidado por el tráfico estadounidense donde los vehículos robustos suelen predominar. Por tal motivo, construyeron una réplica de este auto que es mucho más grande que el original, exactamente un 50% más.
Luego de esta idea se dieron cuenta que su tamaño no sería considerado legal para poder manejar en la vía pública. Por tal motivo, la idea cambio, pero no mucho. Finalmente, el Beetle XL aumentó sus dimensiones en un 40% con respecto al original. Con la proporción establecida, tomaron un ejemplar de 1959 y lo digitalizaron mediante computadora. Después de que el proceso sea completado, ampliaron los distintos elementos en el porcentaje estipulado y crearon unas plantillas para fabricar los nuevos paneles de carrocería.
El resultado fue extraordinario porque visualmente es idéntico a un Beetle, pero con un tamaño abismal. El mismo diseño también se ve en su interior, aunque sus creados decidieron instalarle algunas comodidades extras, como por ejemplo cierre centralizado, capota corrediza eléctricamente, asientos con calefacción y ventilación. Además, cuenta con unos diales de Dodge montados en un módulo que desciende desde debajo del torpedo con solo presionar un botón.
Para llegar a su objetivo, los creadores no pudieron utilizar el tamaño de la plataforma del Beetle por lo que se basaron en una camioneta Dodge. En tanto, le colocaron un motor V8 de 5.7 litros, el cual fue fabricado por la compañía estadounidense. El resultado es impresionante y sus dueños aseguraron que más de uno los persiguió para sacarle fotos más de cerca a este gigantesco Beetle.