En Estados Unidos, una Iglesia paso a ser un garaje con los mejores deportivos estacionados dentro. A continuación mirá de qué se trata y cómo fue que sucedió esta conversión

Para muchos afortunados poder presumir que tiene varios autos deportivos en sus haberes es tocar el cielo con las manos o estar en el paraíso. En Pensilvania hay una colección que se podría decir que es sagrada ¿Por qué? Porque están en un garaje muy particular: una Iglesia. Tranquilamente, para los religiosos podría decirse que este es el mismísimo Edén.

El nombre de este peculiar establecimiento tiene el nombre de “The Holy Grail Garaje”. Está ubicado precisamente en East Pittsburgh, Pensilvania, Estados Unidos. No sólo hay autos dentro de él sino que también motos. Esta propiedad pertenece a Mike Fanto. Según su sitio web, este templo se construyó con la base de una iglesia desmantelada, esa es la explicación del por qué este garaje lleva esta forma arquitectónica.

A su vez, este lugar no sólo es para guardar vehículos exorbitantes sino también cumple el papel de albergar a los miembros de un club de fanáticos del “perfume a nafta”. Este garaje cuenta con vigilancia por 24 horas, área de lavado, sistemas contra incendios, zona de talles y otras comodidades más. HGG también ofrece un salón para sus miembros, que incluye servicios como múltiples televisores con pantallas de grandes dimensiones, mesa de billar, sala de fumadores, un bar y otras salas.

Se desconoce cuál es el valor de la cuota para ingresar a este club. Sin embargo, desde el sitio web de HGG se asegura que las plazas del garaje son limitadas. En el feed de su Instagram se puede ver fotos donde se aprecian autos de todo tipo de vehículos de alta gama. Hay deportivos, hot rods, muscle cars, camionetas estadounidenses, sedán de altas prestaciones  modelos europeos y mucho más. A simple vista se puede apreciar que el paraíso de los autos existe y está en Norteamérica.