Hay rumores sobre sobre el camino que tomará la marca en hacer que el futuro MINI John Cooper Works podría ser eléctrico, las últimas especulaciones apuntan a que la marca podría desarrollar un deportivo con motor central que, probablemente, no será uno térmico tradicional.

Así lo ha dejado entrever Andreas Lampka, máximo responsable de comunicaciones de la marca, hace referencia concretamente a un vehículo con “tracción trasera” que “no necesariamente necesitaría tener un motor de combustión”, explica.

Hasta ahora, desde que MINI pasase a estar en manos de BMW allá por 2001, todos sus vehículos producidos han sido con tracción y motor delanteros, o tracción cuatro. Sin embargo, “si le damos a nuestros ingenieros algo más de tiempo y recursos, obtendrán un coche con motor central”, matizó Lampka.

A pesar de que por el momento se desconocen los detalles del futuro deportivo al estilo del BMW Z4, los breves apuntes del directivo de la marca de la hélice nos evocan al MINI Superleggera Vision, un prototipo de biplaza roadster creado de forma artesanal y presentado en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este de 2014.

Aquel concept, diseñado junto a la compañía milanesa Touring Superleggera, estaba animado por un motor eléctrico y tenía una disposición basada en las ruedas situadas en los extremos y un habitáculo retrasado.

Sea como fuere, “verán cómo se desarrolla la marca. Porque sí, son tiempos emocionantes para MINI. Estamos seguros de que estamos tomando las decisiones correctas y, por otro lado, no sabes cuál será el próximo desafío para la firma”, concluyó Lampka.