Uno de los autos más queridos por los argentinos como la Renault Fuego cumple 4 décadas de vida. Es un vehículo que en Europa pasó desapercibido pero que en Argentina se ganó su lugar gracias a sus resultados deportivos.

A principios de la década del 80 Renault salió al mercado europeo a competirle a los grandes autos deportivos del momento, su caballo de batalla llevaría el nombre de Fuego. La aceptación del vehículo iba a ser inmediata y rápidamente este modelo iba a llegar a Argentina. Al estar detrás de una marca que ya tenía su peso en el país, este coche también iba a comenzar a tener varios compradores en el mercado local. Sin embargo, el gran prestigio llegó de la mano del automovilismo y hoy es un ícono para los argentinos. Justamente la Fuego cumple en este 2020 cumplirá 40 años de vida.

Renault Fuego: El auto que se convirtió en un ícono en Argentina cumple 40 años

Esta coupé tuvo como creadores a Robert Opron y Michel Jardin, quienes tomaron al R18 como punto de partida para llevar a cabo este proyecto. Este vehículo vio la luz por primera vez en Francia en 1980 y tendría como objetivo salirle a competir por ejemplo a Alfa Romeo. En 1981 llegó a la Argentina y en Europa se convirtió en el auto más vendido. Sus líneas aerodinámicas, el espacio para cuatro ocupantes cómodos, varias motorizaciones y una terminación llamativa en la cola hicieron que al argentino le llamara inmediatamente la atención.

Las variantes en sus plantas impulsoras iban desde uno de 1.4 litros con 64 caballos de fuerza, un 2.0 de 110 CV y, el más significativo, el 1.6 turboalimentado con 132 caballos con el que podía alcanzar una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora. Pero las distintas varias de motores también tenían una versión tubodiésel de 2 litros y 88 caballos que le permitían alcanzar los 177 kilómetros por hora, lo que hacía que sea el vehículo gasolero más veloz del mundo.

Renault Fuego: El auto que se convirtió en un ícono en Argentina cumple 40 años

Como se dijo anteriormente a Argentina llegó importada en 1981 y en 1982 comenzó a fabricarse en la planta de Córdoba. Aquí no se produjo la versión turboalimentada. Este modelo conoció la cúspide, mecánicamente hablando, en 1990 cuando se presentó la versión que llevaba un motor 2.2 de 123 caballos de fuerza con los que podía alcanzar una velocidad máxima de 205 kilómetros por hora.

En contraste que vivía la Renault Fuego estaba dividida por el océano Atlático. Mientras este auto crecía en popularidad en Argentina, sus adeptos en Europa caía considerablemente. En el Viejo Continente dejó de fabricarse en 1985 después que las ventas se desplomaran. Sin embargo, en nuestro país brillaba mediante resultados alcanzados de la mano de Juan María Traverso en el TC2000.

Renault Fuego: El auto que se convirtió en un ícono en Argentina cumple 40 años

Otra clara muestra de las distintas realidades de la Fuego fue que en 1986 se cerró la línea de producción en Europa. Sin embargo, en Argentina ese mismo año se lanzaba la versión GTX II, el segundo modelo nacional. Este tenía un nuevo diseño de tablero y llantas. Llegaba para suceder a la GTX que se fabricaba desde 1982 y que tenía un motor 2 litros con una potencia de 103 caballos. Además una caja manual de cinco velocidades.

Un año más tarde la GTX reemplazó su impulsor de 2 litros por uno de 2.2 litros con 116 caballos. A esto también le sumó la computadora de a bordo, un equipamiento notable para aquellos tiempos. En tanto, el sistema de frenos pasó de tener discos en las cuatro ruedas con cálipers delanteros más grandes. En tanto, las llantas pasar de 13 a 14 pulgadas. Claramente, para ese entonces era la coupé más deseada por los argentinos.

Renault Fuego: El auto que se convirtió en un ícono en Argentina cumple 40 años

Por su parte, la GTA que llegó en 1990 fue desarrollada exclusivamente para el mercado nacional por un estudio de diseño en Estados Unidos. Era una variante mucho más deportiva e irresistible. Más después de haber incorporada el clásico color rojo. Además llevaba nuevos faros, una parrilla rediseñada, alerón y llantas nuevas. También se eliminaron las molduras laterales y su interior llamó la atención con sus tapizados de pana y los comandos al volante para la radio.

En 1991 este modelo recibió más cambios como por ejemplo un volante de tres rayos, nuevas butacas, tercera luz de stop. Con estas mejoras el vehículo pasó a llamarse Renault Fuego GTA Max. Este avance constante del vehículo seguía siendo acompañador por las hazañas deportivas. Tal es así que el vehículo del Rombo se coronó ininterrumpidamente desde 1986 hasta 1993 (6 títulos Traverso, uno Silvio Oltra y 1 Miguel Ángel Guerra) en el joven TC2000. Su rivalidad con la Ford Sierra XR4 también ayudó a su furor.

Renault Fuego: El auto que se convirtió en un ícono en Argentina cumple 40 años

Seguramente nadie podrá olvidar la victoria de Traverso en General Roca en 1988. Allí, el Flaco, paradójicamente, ganó con la Fuego con su vehículo en llamas y soportando los ataques de Silvio Oltra. Pero ese no fue la única epopeya de la Fuego y el piloto de Ramallo. Dos años antes había salido segundo en Pigüe después de superar a Mario Gayraud con su Ford Sierra y aguantar la posición con una rueda menos. Todo esto significó un empujón para las ventas de la Fuego.

Con todas estas conquistas llevas a cabo la Renault Fuego se convirtió en un emblema de los argentino y comenzó a verse como un vehículo legendario. Su vida culminó en 1992 cuando finalizó su producción ante la necesaria actualización que imponía el mercado. Fueron 19.952 unidades las que salieron de la plata cordobesa de Santa Isabel y en el mundo se hicieron 265.257 ejemplares.

Claramente los números no avalan su recordada trascendencia en los argentinos. Sin embargo, los grandes argumentos que siempre tendrá la Fuego para sostener que es un ícono de la industria automotriz Argentina está arraigada a lo que brindó emocionalmente, a lo que se conoce habitualmente como la “mística”.

Fuente: Infobae