Max Verstappen no les dio posibilidades a los pilotos de Mercedes a pesar de las distintas estrategias. Ganó de punta y aprovechó para volver a la punta del campeonato. Hamilton 2°.
Max Verstappen hizo delirar a toda la “Marea Naranja”. El público de los Países Bajos deliró gracias a la victoria del piloto dueño de casa. El de Red Bull logró imponerse de manera solvente en una competencia que tuvo que batallar mano a mano contra los Mercedes de Lewis Hamilton y Valtteri Bottas. El equipo alemán intentó batir al local con distintas estrategias pero no pudo. Con este triunfo, Verstappen volvió a lo más alto del campeonato.
Mercedes hizo todo lo posible para atacar a Verstappen con sus dos autos. Pusieron a Hamilton en una estrategia de dos paradas y mantuvieron a Valtteri Bottas en una detención, pero ni así consiguieron superar en ningún momento a un Verstappen que además no le costó pasar en pista al segundo Mercedes cuando lo necesitó.
Verstappen así volvió a ser líder del mundial aunque solo con tres puntos de ventaja, y ahora viene un circuito adverso como el de Monza. Mercedes no tuvo un día demasiado acertado en lo estratégico, sobre todo por lo precipitadamente que lanzaron el segundo ataque de Hamilton, quien se lamentó todo el tramo final por la radio.
Para colmo, Mercedes protagonizó un dantesco incidente final, deteniendo a Bottas para ponerle neumáticos nuevos pero pidiéndole por la radio que no hiciese la vuelta rápida, que la tenía Hamilton. Bottas, prácticamente fuera del equipo, no aceptó una nueva humillación y el campeón tuvo que parar también en boxes para recuperar ese punto.
Un día adverso para Sergio Pérez, que incomprensiblemente fue nombrado como ‘Piloto del día’ pese a que destrozó sus neumáticos en las primeras vueltas tratando de superar a Nikita Mazepin, lo que condicionó toda su estrategia. Al final fue octavo, pero Red Bull no se puede permitir correr sin segundo piloto.
El mejor del resto fue Pierre Gasly, quien completó el fin de semana más sólido de toda la temporada. Salió cuarto y ahí acabó, lejos del podio pero manteniendo a raya a los Ferrari durante toda la carrera. La Scuderia de Maranello parecía tener asegurados el quinto y sexto puesto, pero hubo drama final.
Charles Leclerc sí pudo acabar quinto, pero Carlos Sainz se quedó sin neumáticos demasiado pronto y su ritmo final fue lamentable. Fernando Alonso aprovehcó la situación para quedarse con la sexta ubicación.
Ocon finalmente se quedó en la novena posición porque fue adelantado a última hora por Pérez, mientras que el último punto se lo quedó Lando Norris. Fin de semana pésimo, el peor en cuanto a rendimiento, de McLaren, que pierde la tercera posición de los constructores contra Ferrari.
En contra de lo que se esperaba, la carrera fue completamente limpia, prácticamente sin incidentes. Lo más reseñable fue el trompo de Sebastian Vettel en el que casi se lleva por delante a Bottas, pero nunca hubo ni amago de Safety Car. Luego de esta carrera, la semana que viene se completará el triplete con el Gran Premio de Italia en Monza.