Alberto Fernández junto a Cristina Kirchner, 18 gobernadores  y el Jefe de Gobierno Porteño anticipó que la deuda se pagará a partir del 2023.

El Presidente de la Nación anticipó hoy que una deuda sostenible para nosotros es una deuda que no postergue a la Argentina” y las necesidades que el país “tenia en diciembre y que se han incrementado a partir de la debacle por la pandemia de coronavirus“.

Luego de un largo debate, el ministro de Economía Martín Guzmán develó que en el marco de la renegociación de la deuda “proponemos dejar de pagar durante tres años y volver a pagar en 2003”.

Alberto Fernández sostuvo que “Nos propusimos hacer lo mismo que hicimos con Néstor en el 2003, cuando nos hicimos cargo del Gobierno y heredamos una situación similar. Aquella era [una situación] de default explícito, esta es de default virtual”, dijo desde Olivos.

Y destacó que “Nos propusimos que el pago de la deuda no suponga más postergación para la Argentina. Que asumir obligaciones con el mundo financiero no suponga más postergaciones para argentinos que la están pasando definitivamente mal y que son nuestra prioridad de acción de gobierno”.

“Como lo hablaba el otro día con Capitanich y hoy con Cristina, tal vez esta, sea la oportunidad para empezar a construir otro país. Un país más justo, más solidario y más igual. Un país realmente más federal”, agregó.

Durante  la exposición el Ministro de Economía Martín Guzmán, que  estuvo acompañado por el presidente Alberto Fernández, la vice Cristina Kirchner, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa, además sostuvo que “hemos tratado de entender lo mejor posible las preferencias de los acreedores en base a la información que ellos nos dan”.

“Argentina empezaría a pagar en el 2023 un cupón promedio con una tasa de intereses de 0,55%. Esa tasa iría creciendo hasta niveles sostenibles. El interés promedio que Argentina pagaría es de 2,33%”, agregó Guzmán.

Además destacó que la propuesta para la reestructuración de deuda implica una “mayor reducción de intereses que de capital” y en ese sentido precisó que se trata de una “reducción de capital de US$ 3.600 millones de dólares, que equivale a una quita de 5,4% sobre el stock adeudado y una reducción del pago de intereses de US$ 37.900 millones, que equivale a una quita de intereses del 62%”.

La importancia institucional que el Gobierno le otorga a la decisión la da la información que trascendió de Casa Rosada, que invitó a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien también es presidenta del Senado, y al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa. Además, pasaron por Olivos 18 de los 24 gobernadores.

Salvo Axel Kicillof, que por recomendación de la Casa Rosada evitó exponer al Presidente y sus pares gobernadores a un posible contagio de COVID-19 después de haber realizado una recorrida por el Hospital Manuel Belgrano de San Martín, donde hay 16 profesionales que tienen confirmada la enfermedad.