Descargar la aplicación móvil CuidAR es necesario para quienes deban solicitar un permiso de circulación durante la nueva cuarentena.

La aplicación móvil CuidAR fue desarrollada cuando se desató la pandemia de coronavirus en nuestro país, y actualmente es obligatorio tenerla descargada en el teléfono para aquellas personas que realizan trabajos esenciales, ya que a través de la misma se tramita y se lleva consigo el permiso de circulación. Sin embargo, en los últimos días se generó una polémica respecto de la privacidad de los datos personales de los millones de personas que descargaron la aplicación, a raíz de un estudio realizado por la Fundación LED, que advierte sobre la violación a la privacidad de los datos de los usuarios.

Argentina se encuentra entre los países con políticas más blandas respecto de la privacidad de los datos personales que requiere la aplicación para su funcionamiento. Según el estudio de la Fundación LED, nuestro país está en el quinto puesto del ranking mundial de los países con mayor “afectación a la privacidad” a raíz de la pandemia. El relevamiento para el estudio se elaboró en base a estudios académicos, análisis de organismos internacionales y artículos periodísticos que incluyen información sobre 31 países.           

En la comparación técnica y jurídica realizada por la Fundación LED, el ranking es encabezado por China, que actualmente es el país con menor privacidad respecto a los datos personales mediante aplicaciones móviles para combatir el coronavirus. Argentina es el único país de la región en el ranking.

“La app CuidAR accede a datos personales y sensibles a partir de la aplicación de un protocolo de privacidad centralizado que incluye un grado de mayor información personal. Desde el momento de registro, esta aplicación centralizada otorga y renueva la identificación temporal las veces que sea necesario. Esto implica que no hay anonimato para usuarios no infectados [según el diagnóstico médico que hace la app] y, además del número de teléfono, podría compartirse información adicional que quedaría a discreción del programador, explica el informe.

“Queda establecido entonces que cuando la aplicación, y por lo tanto el sistema, se basa en un protocolo centralizado, el riesgo de re-identificación sería muy alto (no hay anonimato). El riesgo para la privacidad es alto y no cumple estándares de transparencia adecuados”, agrega el estudio. Desde la Fundación LED advirtieron, además, que resulta esencial considerar otros detalles de la aplicación, como el almacenamiento de información, que debería incluir sólo los datos mínimos y necesarios.

Este no es el primer cuestionamiento que recibe la aplicación CuidAR: inmediatamente después del anuncio oficial, los expertos reclamaron cambios y más controles sobre el destino de los datos. También hubo distintos referentes opositores que advirtieron que la aplicación solicita datos privados y tiene fallas de seguridad.

Un número de voces vinculadas a la protección de la privacidad y el análisis crítico de la tecnología en políticas públicas se alzaron a cuestionar, entre otras cosas, el carácter obligatorio de la aplicación, que entre los permisos que solicita estuviera la ubicación, la imposibilidad de corregir errores en el autodiagnóstico o apelar una revocación del CUHC, el método por el cual se valida la identidad, por cuánto tiempo quedarán registrados los datos, para qué serán utilizados, entre otras cosas.

No nos oponemos a la innovación, pero estamos en democracia y debemos respetar nuestros derechos”, afirmó Silvana Giudici, ex titular de la Enacom. La ex funcionaria sostuvo que “la información médica de las personas no está reglada. Y nos oponemos al seguimiento obligatorio de las personas a través del GPS”. Para la ex diputada radical, la descarga de la aplicación “debería ser optativa”.

El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, hizo algunas aclaraciones el día después de haber lanzado la aplicación. En particular, afirmó que la app no puede poner en riesgo los datos personales de quienes la usen y enfatizó que “activar la geolocalización es opcional y voluntario”.

Sus palabras fueron más medidas que las del presidente Alberto Fernandez, quien indicó que el uso de la app es “promovido” por el gobierno pero no es obligatorio -en contradicción con el anuncio original-, y que lo que se mantiene obligatorio es la posesión del permiso para circular.

Sin embargo, como señaló la experta Delia Ferreira Rubio, “comprobar que el manejo de datos es como dice Cafiero requiere la apertura del código [fuente del software], que no afectaría para nada la protección de la salud”. Asimismo, respecto de la geolocalización, el programador y profesor Maximiliano Firtman remarcó que en versiones más antiguas de Android no es posible desactivarla. Se trata de un dato no menor, ya que estas versiones son las utilizadas por un cuarto de los celulares en uso en el país.