Hay un solo plan para salir de esta epidemia. No existe otro; no se conoce y nadie lo presentó. Obvio: la oposición tampoco. La apuesta al fracaso ajeno. Y sólo dos palabras para la salida: asistencialismo permanente.

No hay un Plan B. Y si ese existe, nadie lo presentó. Un sector de la oposición le pide al Gobierno una cuarentena más inteligente y ordenada, pero son sólo palabras. Jamás hubo una propuesta en concreto.

Hoy, el único Plan para surfear la epidemia es el que este lunes cumple 102 días (en CABA, AMBA y Chaco). Si es el único, probablemente sea el mejor. El tiempo lo dirá. Por ahora, no hay otro.

La oposición es un remolino de contradicciones permanentes. Su principal adalid, Horacio Rodríguez Larreta, crece en todas las encuestas producto de su moderación, de su explicación munida de datos para argumentar posturas y de su responsabilidad de gestión. Macri apuesta al fracaso ajeno sin mover ninguna pieza. La propia coyuntura va a llevar al Gobierno a un posible colapso. Esa es su lectura; y su consecuente acción. No solamente no habla, sino que no le presentó ningún plan al oficialismo para superar este momento.

Después de Horacio, María Eugenia Vidal tiene tropa propia. La ordena, le habla y baja línea. Seguramente sea candidata el año próximo en Buenos Aires; acaso una escala para volver a su distrito original, la Ciudad. Sí, hay quienes creen -en el PRO auténtico-, que MEV puede ser la sucesora de Rodríguez Larreta. Falta una eternidad. Y más en Argentina. Pero es un dato.

A Macri le recomendaron que tenga fueros para los dos últimos años del Gobierno de Alberto. La ofensiva cristinista no es pirotecnia para los medios. La vicepresidenta va a fondo de verdad; y en todas las jurisdicciones. En Buenos Aires cobra cada vez más volumen la presentación que realizó el fiscal general de Lomas de Zamora, Enrique Ferrari, contra el procurador Julio Conte Grand. Habla de persecución, hostigamiento, direccionamiento y armado de causas, etc.

El hecho pasó como micro lleno para muchos, pero hay quienes creen que Ferrari avanzará con una presentación en la Secretaría de Enjuiciamiento de Magistrados, para remover al jefe de los fiscales que puso el Gobierno de Vidal. Técnicamente es posible, pero legalmente es casi una utopía, dadas las características vitalicias de su cargo y de la distribución del poder en PBA. Ni a María del Carmen Falbo pudieron sacarla. Se jubiló antes de que la echaran.

Pero Ferrari es una piedra en el zapato para Conte Grand. Y, obviamente, Cristina también lo sabe. La megacausa de espionaje ilegal M que tiene el juez Federico Villena es una verdadera caja de pandora, que puede llegar hasta casos como el de la Aduana paralela, pero básicamente hasta muy arriba. Se sabe: directo a Macri. Por eso el documento de Juntos por el Cambio para respaldar a su secretario privado, Darío “La Sombra” Nieto.

Este vigoroso tema sólo está en la agenda de la política. Gran parte de la sociedad ve con preocupación (así lo indican todas las encuestas) su futuro económico. En realidad, su presente. Esta es la misma lectura de la oposición.

Cree que no se puede vivir del asistencialismo permanente, y de la maquinita sacando billetes por doquier. Todo el mundo lo sabe: esto es inviable. La emisión 2020 supera 1,2 billones de pesos. El impacto inflacionario aún no es evidente. Dirán algunos economistas: “aún”.

Una encuesta que hizo la Facultad de Ciencias Económicas de La Plata, de donde egresó el ministro de Economía, Martín Guzmán, reveló que de los comercios que abrieron vendieron un 70% menos en la capital provincial. Y para el período mayo-junio se proyecta una caída interanual del 88%. Dantesco.

En CABA, se estima que ya cerraron 27 mil comercios (dato de Fecoba), mientras la Cámara de Comercio proyecta que 100 mil negocios no sobrevivirán a estos días.

Argentina será un país más pobre cuando pase esta pandemia. Más pobre lo pobre que era. Nadie tiene en claro cuántas empresas presentarán convocatoria de acreedores, o cuál será el número definitivo de destrucción de puestos de empleo formales. Nadie conoce tampoco cuál es el Plan de salida. Sólo hay un título: más asistencialismo (AUH, IFE, ATP, créditos, etc).

El Gobierno también ha anunciado cosas que no sucedieron. O que no fueron eficaces. Los famosos y promocionados tests rápidos desarrollados por el Conicet brillan por su ausencia. Jamás se entregaron. O jamás se terminaron. Fuentes del sector confiaron en un apresuramiento para anunciar algo que no estaba del todo concluido. Resultado: hoy no están. Hay empresas que se readecuaron para fabricar respiradores, pero nadie se los compra. Es otro dato extraño.

Los 102 días de cuarentena sirvieron para preparar al sistema de salud. Pero las camas de terapia intensiva crecieron de 8 mil a 11 mil, es decir, a unas 30 por día. Hoy la mitad están ocupadas.

El Conurbano bonaerense sólo vive en cuarentena estricta en el discurso de algunos dirigentes. Por diversas circunstancias, el movimiento fue casi normal durante semanas y semanas. Los comercios que se dicen que seguirán cerrados, casi siempre estuvieron abiertos; al menos en primer y segundo cordón del GBA, y La Plata. Esa también es una realidad.

Pero Kicillof dio un dato objetivo y verificable. “Este es el plan. No se conoce otro”. Hoy la foto indica que tiene razón. Más allá de que un sector de la oposición patalee, jamás presentó nada. Y el mundo no tiene abundantes experiencias verificables de éxito sin aislamiento social. Pero también es cierto, que el balance se deberá hacer cuando todo esto termine.