El Presidente Alberto Fernández mostró su preocupación por el aumento de casos de coronavirus, especialmente en la zona del AMBA (Área Metropolitana Buenos Aires).

Está mañana en una entrevista con radio 10 afirmó  que le “preocupa y mucho” el aumento de contagios de coronavirus en los últimos días en el AMBA y, aunque dijo entender “esa presión de liberar” actividades, las aperturas indiscriminadas “se traducen inexorablemente en contagios y muertos”, señaló.

El presidente se mostró partidario de “restringir la utilización del transporte público” y “las salidas a correr” autorizadas por el gobierno porteño, tras expresar su “preocupación” por la concentración de gran cantidad de personas que esta semana se vio en parques y plazas de la Ciudad de Buenos Aires, en el marco de la flexibilización del aislamiento.

Cuando los canales de noticias transmitían cómo estaba Palermo, le escribí a Horacio (Rodríguez Larreta) y le dije: Che, Horacio, esto así no funciona”, contó el Presidente. También aseguró que van a “seguir trabajando juntos” y van a “tomar decisiones ya sobre este punto porque no podemos quedarnos de brazos cruzados. No queremos que se enferme la gente”.

Además consultado sobre la expropiación del grupo Vicentín el presidente defendió el rescate de la firma Vicentin, al señalar que es un “operador muy importante” en el mercado de cereales, “estratégico para el desarrollo del país”. “Intento rescatarla porque hay 7.000 personas que trabajan allí, porque la ciudad de Avellaneda vive de Vicentin y porque es un operador muy importante y porque ese mercado es un mercado estratégico para el desarrollo de la Argentina”, sostuvo el Presidente en una entrevista radial.

Alberto Fernández aseguró que no hubo condicionamientos ni planteos “a cambio de nada” en la reunión con los dueños de Vicentin, quienes -según señaló el presidente- “ofrecieron colaborar y ayudar”. Además, remarcó que la “prioridad” del Gobierno es que “los productores vuelvan a confiar en la empresa, que se pueda pagar y vuelva a exportar en un marco de mayor transparencia”.

En otro orden, calificó de “métodos perversos” el espionaje ilegal durante la gestión de Mauricio Macri y agregó que no le resulta “lindo” ver que el Estado nacional “utiliza servicios de inteligencia para esas cosas”.

Son demasiados los casos que se están viendo y son preocupantes”, sostuvo Fernández sobre las presiones políticas a jueces federales en la gestión de Cambiemos y aseguró que los magistrados saben “perfectamente” que en su Gobierno “no van a recibir emisarios del presidente ni del ministro de Justicia”.

En tanto, consideró “un espanto como práctica” que se hayan realizado tareas de espionaje a presos en la cárcel de Ezeiza durante el gobierno de Mauricio Macri. También indicó que “seguramente” a él también lo “habrán grabado” cuando fue al penal a visitar “a detenidos que estaban injustamente presos”.

Alberto Fernández también se refirió a la deuda argentina y señaló que “todos queremos evitar el default” y que “la Argentina está haciendo un enorme esfuerzo tratando de hacer una oferta que atienda también el reclamo de los acreedores”.

En ese contexto Fernández dijo que quiere “ser optimista” con el tema de la deuda y que el objetivo es alcanzar un acuerdo que “no condicione a la Argentina” de cara al futuro. Agregó: “Yo quiero ser optimista. Todos queremos evitar el default. Además, señaló que “el problema central que tenemos es que es una deuda que se tomó muy rápidamente y que se tiene que pagar en muy corto plazo”, en referencia al exponencial crecimiento registrado entre 2016 y 2019. “La reestructuración de esta deuda es complejísima”, subrayó.

Tras recordar que las conversaciones comenzaron hace dos meses, Fernández dijo que “ahora estamos tratado de hacer una nueva oferta, demostrando nuestra buena fe de acordar, con una oferta que se acerque un poco más a lo que piden los acreedores”.