El médico infectólogo, Fernando Polack, fue quien impulsó la llegada de la vacuna al país y en entrevistas radiales compartió un mail para que las personas puedan postularse para recibir la vacuna.

Argentina es uno de los países seleccionados para la prueba de la vacuna contra el coronavirus, que actualmente se encuentra en una fase clínica avanzada. Pfizer es una de las empresas que ya pasaron las pruebas iniciales en Alemania y Estados Unidos y la Administración Federal de Drogas (FDA), la autorizó para avanzar a pruebas de eficacia.

En una entrevista con Radio Mitre, Fernando Polack, el director de la Fundación Infant, informó: “Mi impresión es que esto va a ser una vuelta, son dos dosis, pero no creo que esto sea un virus que vino para quedarse“. Además, en cuanto a los miedos que se generan en las personas, consideró que las personas no van a enfermarse por aplicarse la vacuna

Esto es interesante de aclarar, porque no es un coronavirus lo que recibe la persona que se vacuna y esto tiene que ver con los tipos de vacunas que se pueden utilizar. Las primeras vacunas que recibía el humano eran virus que se volvían más torpes al entrar en contacto con el sistema inmune; después se empezaron a matar a los virus. Se lo puede ‘atontar’ como en el caso de la vacuna contra el sarampión, haciéndolo reproducirse en células animales para que cuando ingrese al cuerpo humano ‘no sepa’ qué hacer”

Asimismo aseguró que “la vacuna prepara al sistema inmune para que arme su defensa ante lo que puede venir“. Y explicó que lo que realiza este método es “pasarle al cuerpo el código genético, la clave para que arme defensas: el cuerpo percibe una pequeña porción de ARN viral, y empieza a generar defensas”

Es decir, la vacuna se basa en la tecnología del ARN mensajero, esto es lo que lleva instrucciones de ADN para que las células del cuerpo generen proteínas protectoras.

En cuanto a quienes podrán recibir la vacuna contra el COVID-19 resaltó que “personas entre 18 y 85 años en su inmensa mayoría, salvo personas que tengan un cáncer en evolución que se estén tratando; casi todo el mundo puede participar, las que no pueden participar son mujeres embarazadas

En cuanto a esta prueba resaltó: “Las personas reciben la vacuna o un placebo. En este caso el placebo es un poco de agua con sal. El tema es ver cuántas de estas personas que recibieron la vacuna se enferman de coronavirus en la vida normal comparado con cuántos de los que recibieron agua con sal. Si la vacuna baja el número de enfermos, para noviembre tendremos una respuesta y se podrá proceder a evaluar esa licencia de la vacuna y suministrar sucesivamente a la población

En este marco, el médico explicó que los interesados en recibir la vacuna deben escribir un mail a [email protected], luego los derivarán a página web definitiva para inscribirse.

Para la Argentina esto es la posibilidad de tener datos argentinos sobre una vacuna, que si funciona, la vamos a necesitar . Tener datos argentinos es realmente una fortaleza. Que nos elijan es un reconocimiento a los científicos en la Argentina, a los médicos en la Argentina. Eso pone al país en la mira de otros estudios. Y el tercer beneficio es la posibilidad de abrir la puerta para que la Argentina esté posicionada mejor para recibirlas antes” informó

En cuanto a lo que pasaría luego del 17 de julio, cuando termina la fase de cuarentena estricta que dispuso el Gobierno nacional, explicó que “todos los países occidentales parecen haber frenado al virus pero en realidad es que el coronavirus terminó de hacer su trabajo: el virus hizo lo mismo que hizo Belgrano en el norte argentino, quemó todo el pasto y ya no hay nada para comer”

“En la Argentina durante un tiempo tuvimos una situación inusual de muy poco contacto y pocos casos; ahora estamos en un escenario más parecido al que se enfrentaron varios países anteriormente, esperemos que las políticas que se tomaron, el plasma y el arribo de la vacuna nos ayude a interrumpir esto” resaltó.