Fue 1 a 1 en un partido que podía haber ganado cualquiera de los dos

Argentinos Juniors, que pelea arriba de la tabla detrás de River y Boca, empató en su cancha con Patronato, que lucha por no descender. Son los dos extremos de las posiciones de la Superliga, un torneo en el que los de abajo, a tres fechas de finalizar, están sacando buenos resultados frente a los que están más arriba.

El equipo de Dabove juega bien, es intenso y tiene una interesante movilidad en el medio con Francis Mac Allister y Franco Moyano que intercambian posiciones permanentemente asociándose con Colman e, inclusive, con Gabriel Hauche.

Argentinos Jrs. empató con Patronato y la pelea queda entre River y Boca.
Marín y Silva disputan la pelota. El empate fue el resultado más justo en La Paternal

Patronato, en cambio, es más directo. El equipo de Gustavo Álvarez es más limitado en cuanto a talento individual, pero hace de la entrega su bandera y tiene muy en claro a qué juega, buscando rápidamente a Ávalos y Tarragona que batallan con los centrales rivales y los van desgastando, obligándolos muchas veces a cometer errores.

Argentinos Jrs. empató con Patronato y la pelea queda entre River y Boca.
Tarragona ya está entre los goleadores del torneo

A pesar de que el primer tiempo fue de Argentinos en cuanto a control de pelota y dominio territorial, fue Patronato el que a los 20´abrió el marcador a través de Tarragona. Solo 3´más tarde Hauche empató el partido y parecía dar el impulso para que el local trasladara al resultado el dominio que estaba ejerciendo.

Argentinos Jrs. empató con Patronato y la pelea queda entre River y Boca.
Hauche siempre tiene un gol cuando Argentinos lo necesita.

Pero poco a poco se fue quedando y, especialmente en el segundo tiempo, el partido se hizo de ida y vuelta. Patronato se sostenía en las increíbles atajadas de su arquero Ibañez y se perdía goles imposibles de errar en el área de rival. A poco del final se fue expulsado Quintana al ver la segunda amarilla y aún con diez, Argentinos siguió buscando la victoria.

Nada quebró la igualdad. El 1 a 1 dejó por un lado un sabor amargo en los dos equipos debido a las ocasiones desperdiciadas, pero a la vez la sensación de que cualquiera hubiera podido perder el partido.