Boca perdió en su cancha con Talleres 2 a 1 jugando mal y mostrando desconcierto.
En un partido correspondiente a la 6ta fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol, Boca Juniors perdió en la Bombonera con Talleres de Córdoba 2 a 1 jugando mal y dando una imagen de confusión y desorden general preocupante. Hace siete partidos que no gana en su cancha.
Lo de Boca es desconcertante. Pasa de tener un gran partido contra Vélez, goleada histórica incluida, a presentar un esquema inteligente en el empate con River y una actuación paupérrima con derrota de local ante Talleres. Su irregularidad llama la atención por las notables diferencias entre sus picos altos y bajos de rendimiento.
Nadie duda que el plantel xeneize es uno de los más ricos del fútbol argentino. En distintos momentos , no muy lejanos, a dado sobradas muestras de su calidad. Sin embargo, hay partidos en los que lucen desconocidos, incapaces de hilvanar una jugada, desequilibrar a un rival y hasta de realizar un simple pase al compañero ubicado a pocos metros.
Su técnico Miguel Russo parece confundido. Intentando darle fútbol a un mediocampo que padece la ausencia obligada de Cardona por lesión, incluyó en el equipo titular a Almendra, después de casi 500 días sin serlo, conflicto con el club en el medio. Su último partido desde el inicio había sido el 10 de noviembre de 2019 en el 0 a 0 frente a Vélez, con Alfaro de director técnico. Y al joven se lo vio tan falto de fútbol que tuvo que ser reemplazado en el entretiempo.
A todo esto Talleres opuso orden y mucha voluntad y entrega. A los 13 minutos ya estaba en ventaja con un gol de Auzqui tras un mal saque de arco de Andrada (el arquero dejó algunas dudas aunque al final se reivindicó) y después siguió presionando en todos los sectores del campo. Y a Villa lo tomaron con una marca escalonada muy eficiente.
Boca era todo imprecisión y nada de creatividad. Muchos jugadores parecían nerviosos. Izquierdoz le recriminó a Fabra la falta de marca por su sector y recibió una “cachetada” del colombiano. Se perdían pelotas por errores propios y todo era dividir la pelota y chocar. Sólo Carlos Tévez intentaba aportar un mínimo de claridad
La confusión también parece alcanzar al banco de suplentes, porque Russo, no muy afecto a realizar cambios, esta vez hizo cuatro modificaciones. Entró Buffarini, un jugador que se va en junio, por Campuzano (fuerte golpe en una rodilla), Soldano por Almendra tratando de tener más peso ofensivo, un voluntarioso Zárate por el inexpresivo Maroni y Marcos Rojo por el nervioso Izquierdoz.
Boca mejoró algo, y empezó a inclinar la cancha aunque sin crear situaciones. Pero los dioses parecieron sonreírle cuando en el minuto 82 Santos, en su afán de rechazar de cabeza un tiro de esquina venció su propia valla y empató el partido 1 a 1. Todo, hasta el gol en contra lo tuvo que hacer Talleres.
El empate era un premio excesivo para Boca, pero el xeneize siguió buscando, lo que permitió réplicas peligrosas de Talleres. Andrada se reivindicó del error inicial con una espectacular doble tapada. Pero en el cuarto minuto agregado al tiempo regular, cuando parecía que el partido se moría, Valoyes, increíblemente solo en el punto del penal ante toda la defensa de Boca parada, definió suave a un rincón y le dio la victoria a Talleres.
Ganó Talleres y sumergió a Boca en la confusión. Problemas internos, ausencia de una línea de juego clara y falta de creatividad. A pesar de todo lo bueno hecho por el equipo cordobés, Boca sigue pareciendo el peor enemigo de sí mismo.
Boca Juniors: Andrada; Capaldo, López, Izquierdoz (58´Rojo) y Fabra; Campuzano (46´Buffarini); Maroni (58´Zárate), Medina, Almendra (46´Soldano) y Villa; Tévez. D.T. Miguel Russo
Talleres de Córdoba: Herrera; Schott, Tenaglia, Hincapié y Díaz (36´Martino); Navarro y Méndez (79´Mac Allister); Valoyes, Auzqui (79´Parede) y Fragapane (79´Soñora); Retegui (64´Santos). D.T. Alexander Medina.