Barcelona le ganó 1 a 0 al Granada en el estreno de Quique Setién como entrenador con un gol de la Pulga.

Técnico nuevo… vida nueva. La Supercopa española, con su nuevo formato y jugada en tierras árabes, terminó con el ciclo Valverde y los dirigentes fueron a buscar a Quique Setién, el técnico que hasta hacía poco había dirigido al Betis. Setién es un declarado admirador de la “escuela holandesa” de Johan Cruyff, esa que hace de la posesión una bandera y del buen trato de pelota un estandarte. La gente llenó el Camp Nou para ver este retorno al juego que tanto le gusta.

El Granada nunca en su historia pudo ganar en suelo blaugrana, pero es un buen equipo que ocupa la décima posición en la tabla y que dispuso un buen sistema de marcas escalonadas sobre Messi y Griezmann. Así, como era de esperar, la pelota y el terreno fueron monopolio del Barcelona. Fue una posesión abrumadora, pero sin ocasiones de gol. Ahí es cuando uno se pregunta para que sirve tener la pelota si nadie patea al arco, si nadie se saca un rival de encima aunque sea acelerando y cambiando de ritmo. Encima uno queda sujeto a que ante cualquier error, el rival aproveche y convierta, cosa que casi sucede cuando Sergi Roberto se equivocó y el remate de Eteki dio en el palo del arco defendido por Ter Stegen.

Cambia el técnico, pero el gol siempre es de Messi.
El igreso de Riqui Puig en Barcelona los últimos veinte minutos ilusionaron a los hinchas.

Alguien tiene que cambiar de ritmo. Para eso ingresó Riqui Puig. No contando con Suárez por cuatro meses, alguien más tiene que patear al arco. Y, como siempre o casi siempre, el que aparece para solucionar los problemas de Barcelona es Messi. Primero, una falta de Germán sobre él lo hace merecedor al jugador del Granada de la segunda tarjeta amarilla por parte del árbitro Pizarro Gómez y el visitante se quedó con 10 jugadores a los 24´de la segunda etapa. Siete minutos más tarde, el crack aceleró y recibió una asistencia de taco de Arturo Vidal para convertir con su pierna derecha el 1 a 0 que sería definitivo.

Cambia el técnico, pero el gol siempre es de Messi.
Messi convierte el 1 a 0 de derecha. Con ese gol, Barcelona venció al Granada y sigue como líder.

Estreno con triunfo de Setién, aunque todavía no se vea un gran cambio de protagonistas en el primer equipo del Barcelona. Al fin y al cabo, el que siempre termina convirtiendo es Messi.