En el estreno oficial del nuevo técnico, empató 0 a 0 en la Bombonera con Independiente.

Uno esperaba un cambio, aún sabiendo que los nombres eran los mismos. Apenas la novedad de “Pol” Fernández, el único refuerzo. Pero si bien eran casi los mismos jugadores, uno esperaba un cambio en el juego, un mayor peso ofensivo. Y el equipo se pareció mucho al de los últimos dos meses del año pasado, cuando Gustavo Alfaro era el técnico. Uno podía empezar a sospechar algo cuando en la formación inicial no estaba Bebelo Reynoso, que había jugado en gran nivel los dos partidos amistosos íntegros, y que le había dado la cuota de calidad que un equipo de primera línea necesita. Pero el que está con los jugadores todos los días y analiza al rival es Miguel Russo, un técnico que sabe de esto y que algo debe haber visto para decidirse a no ponerlo. En cambio, los dos delantros fueron Tévez y Zárate, que rara vez en el pasado se complementaron con acierto. Sospechábamos, pero callábamos reconociendo que un técnico de la experiencia de Miguel debía tener sus razones. Bueno, no nos convenció, al menos por ahora. Boca jugó mal, dependió de arrestos individuales, careció de juego asociado, solidez defensiva y solo pudo sostener el resultado gracias a la enorme actuación de un descomunal Marcos Díaz, que hizo su debut en la Bombonera con atajadas que dificilmente sean olvidadas.

El Boca de Russo se pareció mucho al de Alfaro.
La enorme actuación de Marcos Díaz mantuvo la valla de Boca en 0

¿Hubo algún atenuante? Sí. A los 22´del primer tiempo el árbitro Fernando Echenique le mostró la segunda amarilla a Izquierdoz (había sido amonestado apenas cuatro minutos antes) que tuvo que retirarse del campo de juego expulsado. Jugar con uno menos tanto tiempo no es un tema menor. Ingresó Junior Alonso por Obando para rearmar la línea de cuatro y Boca se refugió cerca de su área, resignando prácticamente toda posibilidad de atacar. Independiente se aprovechó de esto y generó una serie de oportunidades que fueron conjuradas una a una por el arquero xeneize, cuando no desperdiciadas por sus jugadores al tomar malas decisiones en la última puntada. Cada vez que parecía irremediable la caída del arco local, aparecía la figura de Díaz para salvarlo con un manotazo milagroso. Y hasta el poste derecho de su arco devolvió un cabezazo de pique al piso de Franco cuando el ex Huracán no tenía nada que hacer. Puede ser que la expulsión haya trastocado todo el plan de Russo y toda la improvisación que le sucedió sea el verdadero motivo de una tan pobre producción.

Sin embargo, en el segundo tiempo Boca intentó algo más. Especialmente con el ingreso de Villa que, a pesar de que continúa con sus enormes problemas cuando llega el momento de la definición o el último pase, con su velocidad llegaba hasta el área rival y llevaba la pelota lejos de la propia. Así como en algún momento Boca se desahogaba con la velocidad de Pavón, ahora Russo debería aprovechar la del colombiano.

El Boca de Russo se pareció mucho al de Alfaro.
Parece que la velocidad de Villa no puede faltar en el Boca de Russo, aunque el colombiano parece nublarse en los últimos metros.

Por el lado de Independiente, tuvo muchas ocasiones y no fue su culpa estrellarse contra una noche espectacular del arquero rival. Sí llamó la atención el quedo del segundo tiempo, dejando tomar aire a Boca en lugar de seguir intentando vencerlo. Hay veces que se confunde paciencia con lentitud y éste pareció ser el caso. Por lo menos hasta el ingreso de Brian Martínez que le dio otra frescura y desfachatez al ataque. Párrafo aparte para Pablo Pérez que, siendo uno de los mejores del Rojo, se hizo expulsar a los 31´del segundo tiempo con una violenta infracción sobre Campuzano en el borde del área de Boca, totalmente fuera de contexto. Llama la atención que le siga sucediendo lo mismo una y otra vez, antes en Boca ahora en Independiente.

El Boca de Russo se pareció mucho al de Alfaro.
Pablo Pérez cae ante “Pol” Fernández. A los 76´se iría expulsado, algo que se repite constantemente.

No haber perdido, habiendo jugado con un hombre menos desde los 22´puede ser un paliativo. Pero la gente se fue mal de la Bombonera porque a pesar de cambiar de técnico, se sigue jugando mal. Y River se empieza a escapar. Ya está a tres puntos a falta de seis partidos. No hay tiempo ni partidos para dar ventaja, si es que Boca no quiere sufrir otra frustación.

Boca Juniors: Marcos Díaz; Buffarini, López, Izquierdoz y Fabra; Campuzano; Salvio, Guillermo “Pol” Fernández y Obando (24´Junior Alonso); Zárate (59´Villa) y Tévez (85´Ábila). DT: Miguel Russo.

Independiente: Campaña; Bustos, Franco, Gastón Silva (72´Barreto) y Sánchez Miño; Braian Romero, Lucas Romero, Pablo Pérez y Cecilio Domínguez (64´Benítez); Leandro Fernández (64´Brian Martíez) y Silvio Romero. DT: Lucas Pusineri