Jugó mejor que Atlético Tucumán, pero el partido terminó 1 a 1 y la fiesta no fue completa.

Era el primer partido que se jugaba en el remodelado estadio de 1 y 55, conocido por todos como “Uno”. Y tenía que ser una fiesta. La gente colmó la nueva casa pincharrata para ver el partido del local, Estudiantes, frente a Atlético Tucumán. El equipo dirigido por Gabriel Milito quiso poner su parte y asumió el protagonismo. Fue paciente y encontró en la Gata Fernández un conductor lúcido y activo que movía los hilos para llevar peligro al arco de Luchetti, pero el arquero o la buena defensa del equipo tucumano conjuraban una y otra vez los intentos pinchas. Para colmo, en la última jugada del primer tiempo, Atlético sacó un rápido contraataque después de un corner en contra, condujo Castellani desde atrás de mitad de cancha hasta el área rival, y su remate fue rechazado por Andujar. El rebote lo tomó Acosta y la pelota pegó en un defensor para caer en los pies de Toledo cuyo tiro volvió a rebotar en otro defensor para elevarse y caer en las manos del arquero. Parecía un “tres por cien” y Estudiantes se había salvado. La más clara de la primera etapa había sido para el equipo tucumano.

El regreso de Estudiantes a Uno fue con un empate.
Entre la montaña de abrazos está Ángel González, autor del primer gol del partido, que será recordado como el primero convertido en el nuevo estadio Uno.

En el comienzo del complemento, Estudiantes salió con más bríos todavía. Y tuvo su recompenza cuando a los 16´el recientemente ingresado Ángel González convirtió el 1 a 0 luego de una buena combinación por derecha con Gastón Fernández. El primer gol convertido en el nuevo estadio Uno, algo que será escrito en los libros de historia del fútbol argentino en general y platense en particular. La fiesta se desató. La gente lo gritó con una emoción particular. Pero enfrente había un rival como Atlético Tucumán que no estaba dispuesto a ser el convidado de piedra. Y a los 30´, un tiro de esquina desde la izquierda ejecutado por Ariel Rojas, encontró el anticipo de cabeza en el primer palo de Marcelo Ortiz que empató el partido. El pincha, increíblemente, tomó un poco de su propia histórica medicina: el gol de pelota parada. Y así se selló el resultado del partido.

Hubo fiesta en La Plata, aunque no fue total debido a un visitante incómodo y oportuno que se llevó un empate. Pero que el 1 a 1 no empañe la alegría de que el fútbol volvió un día a 1 y 55.

Estudiantes de La Plata: Andújar; Sánchez, Colombo, Fuentes y Erquiaga; Kalinski y Gómez; Castro (60´Ángel González), Fernández (86´Diego García) y López; Retegui (81´Federico González). DT: Gabriel Milito.

Atlético Tucumán: Luchetti; Ortiz, Bianchi, Cabral y Monzón; Bravo (71´Heredia); Acosta, Castellani (79´Carrera) y Rojas; Melano (86´Cuello) y Toledo. DT: Ricardo Zielinsky.