27/04/2025 - Edición Nº810

Deportes


Falleció Leopoldo Jacinto Luque, héroe del Mundial 78

16/02/2021 | Luque murió ayer luego de pelear semanas contra el Coronavirus.



Luque murió ayer luego de pelear semanas contra el Coronavirus.

El ex delantero de River, Unión y la Selección Argentina Leopoldo Jacinto Luque falleció el día de ayer a la edad de 71 años, luego de estar internado en la Clínica de Cuyo durante algunas semanas afectado por el Coronavirus. Su fallecimiento provocó gran dolor en el ambiente del fútbol argentino ya que se trata de uno de los héroes que conquistaron la Copa del Mundo 1978 jugada en nuestro país.

Luque fue un gran héroe, tal vez poco reconocido del fútbol argentino. Nacido el 3 de mayo de 1949 en Santa Fe, apareció para la consideración pública siendo figura en el Unión que logró el ascenso a Primera División en 1974. Luque era un centrodelantero hábil, movedizo, con gran visión de juego, que sin ser de esos nueve grandotes que pivotean y cabecean, cubría muy bien la pelota dificultando el trabajo de sus marcadores.

Se recuerda mucho la “revolución”, una vez ascendido, que realizó aquel Unión para jugar en Primera, contratando a Juan Carlos “el Toto” Lorenzo como técnico y jugadores como Hugo Orlando Gatti, Rubén “Chapa” Suñé y Heber Mastrángelo entre otros. Con ellos. el torneo Metropolitano de Luque fue extraordinario y llamó la atención de River Plate.

César Luis Menotti, director técnico del Seleccionado Nacional desde 1974, inmediatamente le echó el ojo y, estando en Unión, lo empezó a convocar para lo que sería la “selección del interior” que jugaría el Sudamericano 1975, dividido en zonas y que se jugaba todos contra todos, partido y revancha, de visitante y local en cada una de ellas. Fue el año del famoso 11 a 0 a Venezuela en Rosario, partido en el que Luque convirtió un gol En ese torneo fue el máximo goleador con cuatro tantos junto al colombiano José Ernesto Díaz. Y en 1977 es él quien sale para dejar entrar en un amistoso ante Hungría a un joven Maradona que hacía su debut con la albiceleste. Lástima, le dijo a Menotti que él quería jugar con el pibe.

River no perdió tiempo y lo contrató a mediados de 1975 para reemplazar a Carlos “el Puma” Morete vendido a La Palmas. Debutó el 21 de septiembre nada menos que frente a Boca y convirtiendo el 2 a 1 que le dio la victoria a River en la Bombonera. Allí obtuvo el torneo Nacional de ese año y el de 1979, más los Metropolitanos de 1977, 1979 y 1980. Cinco títulos con el Millonario que lo llevaron a la categoría de ídolo.

Pero su gloria llegó con la Selección Nacional en la Copa del Mundo 1978 jugada en la Argentina. Con el número 14 en la espalda, fue el centrodelantero titular y en la fase de grupos, el jugador estandarte, convirtiendo el primer gol frente a Hungría en el primer partido y también la jugada del penal de Tresor que convertiría Pasarella y el gol de la victoria contra Francia que clasificaba al equipo a la siguiente fase.

Ese día contra Francia fue un partido especial. Primero, porque cuando Menotti había realizado los dos cambios, a Luque le pegan y cae provocándose una luxación de codo muy dolorosa. Sin embargo pidió continuar. Segundo, y mucho más importante, ese día yendo a Buenos Aires a ver el partido, su hermano Oscar sufre un accidente automovilístico en la ruta desde Santa Fe que le ocasiona la muerte. Luque se enteró al finalizar el partido.

Autorizado a abandonar la concentración por el dolor tras ese fallecimiento, y lesionado en el codo, se pierde los partidos contra Italia y Polonia y recién regresa contra Brasil. Convierte dos goles en la victoria 6 a 0 ante Perú, especialmente el cuarto, el que daba el pase al equipo a la final. Y contra Holanda, el día de la gloria, si bien su figura ya estaba eclipsada por un Mario Kempes enorme, terminó con la camiseta ensangrentada tras un golpe de Van De Kerkhof. Todo un símbolo de su entrega

Uno de los héroes de aquella Copa del Mundo. Siempre se enojó cuando se decía que ese mundial se había ganado con apoyo de la dictadura militar que gobernaba el país. Él mismo fue secuestrado por un “grupo de tareas” en 1979 a la salida del Monumental. Lo golpearon y le robaron sus pertenencias y el auto. Un héroe fundamental que, por su bajo perfil, no tuvo en vida todos los homenajes que merecía. Hoy, el fútbol argentino llora su partida