El suizo salvó siete match points ante Sandgren, mientras que el serbio le ganó con comodidad a Raonic.
Roger Federer y Novak Djokovic se enfrentarán en una de las semifinales del Australian Open, después de ganar sus respectivos partidos de cuartos de final. De distintas maneras arriban a este choque soñado por el mundo del tenis, el suizo apelando al milagro y a la épica, mientras que el serbio lo hizo ganando en sets corridos.
Promediando la tarde australiana, Federer derrotó al estadounidense Tennys Sandgren por 6/3 2/6 2/6 7/6(8) y 6/3, levantando siete match points (sí, siete match points) en el cuarto parcial, tres de ellos en forma consecutiva durante ese tie break, eliminando a un oponente que le planteó una dura batalla, en la que tenía todo para despedir al número 3 del mundo. El helvético mostró signos de cansancio durante el cotejo, sumado a dificultades para moverse lateralmente, situación muy bien aprovechada por Sandgren para ponerse a tiro de la victoria. Los siete puntos de partido con los que contó el estadounidense se fueron diluyendo entre falencias propias y la categoría de su encumbrado oponente, y no pudo concretar el objetivo de llegar por primera vez a la ronda de los cuatro mejores de un Grand Slam. Una vez igualado el marcador en dos mangas, fue notorio como creció el ánimo de uno y como fue decayendo el otro, hasta desembocar en el triunfo del nacido en Basilea, quien exhibió una vez más su competitividad en los momentos adversos, regalándose una inmensa alegría, impensada por todos los contratiempos sufridos durante el trámite. Logró, otra vez más, hacer delirar al público presente en el Rod Laver Arena, testigos presenciales de una pulseada inolvidable, que se extendió por poco más de tres horas y media de juego. Federer viene arrastrando una dolencia en la ingle, lesión que se agravó durante este match, pero expresó su optimismo para poder recuperarse y estar a punto para el choque con Nole.
Más sencilla fue la tarea de Novak Djokovic (2° favorito) en el último turno de la programación nocturna, sin grandes complicaciones se deshizo del canadiense Milos Raonic (32°) por 6/4 6/3 y 7/6(1), en un encuentro que estuvo cerca de las tres horas de duración. Tarea perfecta del serbio, brindándole muy pocas chances a su rival, que solo pudo forzar dos break points en todo el partido, levantados con jerarquía por el balcánico, quien finalizó su gran labor arrollando al gigante canadiense en el desempate del tercer capítulo. Impresionante el nivel tenístico que viene desplegando el campeón defensor en Melbourne Park, por ese motivo es el gran candidato a quedarse con el título del primer Grand Slam de la temporada.
Ambos tenistas, de los más grandes de la historia del tenis, se medirán por 50° vez en el circuito, con un saldo de 26 a 23 a favor de Djokovic en el historial, aunque Federer se impuso la última vez, en el Round Robin del Nitto ATP Finals, en noviembre del año pasado.