La WTA decidió suspender las actividades tenísticas de su circuito en la semana entrante. Los torneos involucrados son el de Stuttgart y el de Bogotá, en Alemania y Colombia respectivamente. El motivo es de público conocimiento, es el COVID-19 o Coronavirus, afección que tiene en vilo a la salud de la humanidad. La enfermedad fue declarada como pandemia por parte de OMS y tiene cobradas muchas vidas, además de muchísimas personas infectadas.
Todavía no hay comunicado por parte de la WTA acerca de la longitud de la cuarentena en el tenis profesional, va resolviendo sobre la marcha y exclusivamente sobre los próximos certámenes estipulados en el calendario del circuito femenino. Muy distinta fue la política implementada por el tenis masculino, ya que la ATP anuló todos los compromisos programados en su temporada hasta el 20 de abril.
La WTA podría contemplar que las jugadoras deben tener en claro los pasos a seguir con mayor margen, pues deben comprar pasajes, reservar hotelería y otras cuestiones de logística con tiempo suficiente, en caso de que alguna de las competencias pautadas se dispute. El COVID-19 se lleva vidas e infunde miedo, pero también atenta contra las estructuras del deporte y otros ámbitos. El mundo está en estado de alerta debido al Coronavirus y sin embargo, el deporte blanco no logra unificar un mensaje que brinde cordura.