La Liga mexicana de fútbol fue suspendida debido a los graves incidentes que se registraron en el partido entre Querétaro y Atlas por una pelea generalizada en las tribunas y en pleno campo de juego.

La Federación Mexicana de Fútbol (FMF) señaló en un comunicado que “lamenta y condena los hechos sucedidos en Querétaro”, y en ese sentido agregaron: “Vigilaremos y coadyuvaremos en el proceso de investigación con las instancias correspondientes”.

Los graves incidentes se registraron en el partido que Querétaro disputaba con Atlas en el estadio La Corregidora, del primero de ellos, cuando a los 10 minutos del segundo tiempo hinchas locales agredieron a simpatizantes visitantes.

Los violentos hinchas del Querétaro, conocidos como los Gallos Blancos, agredieron con patadas, golpes y elementos contundentes a los pocos simpatizantes rivales que estaban viendo como su equipo, que dirige el argentino Diego Cocca ganaba 1 a 0 con gol del pampeano Julio Furch.

La policía no intervino en la gresca generalizada que provocó que varias personas, muchas familias con niños, se lanzaran al campo de juego para poder escapar de la violencia que se vivía en las tribunas del estadio Jalisco.

El presidente de la Liga mexicana de Fútbol, Mikel Arriola, fue el encargado de suspender la novena fecha del torneo azteca como consecuencia de los graves incidentes.

“La liga condena los hechos en el estadio La Corregidora es una situación de violencia grave que nos obliga a actuar enérgicamente contra los responsables. Estoy anunciando la suspensión de los partidos restantes de la jornada 9 a celebrarse este domingo en solidaridad con las personas afectadas en el encuentro de este sábado y con la preocupación de que estos actos no se presenten más”, aseguró.

Las autoridades de Querétaro no confirmaron aún fallecidos y las cifras que se manejan son extraoficiales y se desprenden de testimonios de las víctimas que fueron atacadas por los barras del equipo local.

En las imágenes que circulan en las redes sociales se observaron a hinchas del Querétaro pegarles a los del Atlas en banda e incluso cuando las personas ya estaban casi inertes en el piso. A todo esto el accionar policial fue nulo, y los agresores coparon cientos de espacios del estadio para perseguir a los hinchas rivales.