Venció 1 a 0 a Huracán en Avellaneda y aprovechó que perdieron los de arriba para ponerse a un punto de la cima del torneo.
Por como se venían dando los resultados el fin de semana, era crucial para Racing ganarle a Huracán. El sábado habían perdido los punteros Lanús y Argentinos Juniors y el domingo por la mañana River, uno de los escoltas. Además, una victoria en casa iba a aplacar los rumores, desmentidos a medias, sobre la partida de Coudet a fin de año al fútbol brasileño. Racing venía de dos igualdades frente a Banfield y Patronato que lentamente lo relegaban en la tabla. Por todo esto, la Academia tenía que ganar. Pero muchos se olvidaban que en frente había un rival como Huracán.
El equipo de Parque Patricios, desde que asumió Apuzzo tras la salida de Vojvoda, se volvió muy sólido en defensa, y es muy difícil convertirle goles. El técnico empezó a rearmar la estructura desde atrás hacia adelante y confió en Lucas Merolla, de 24 años y 1, 93 de altura para acompañar en la saga central a Salcedo, dándole al equipo mucha solidez.
A la Academia le costó mucho el partido. Atacó constantemente pero no llevó mucho riesgo, ya que chocaba una y otra vez contra la muralla que había dispuesto el Globo. Y, aún sin dominar, Huracán había dispuesto de algunas oportunidades, como aquella en la que el arquero Arias tiene una excelente reacción ante un cabezazo de Merolla y termina en gol de Coniglio anulado por el árbitro Rapallini por una falta en ataque previa que no se pudo apreciar.
Así fue pasando el tiempo ante la impaciencia de la hinchada local. Arias vuelve a tener una gran intervención al tapar a los 28´del segundo tiempo un mano a mano del recientemente ingresado Vieyra. Racing ya atacaba con tres delanteros cuando a los 31´, en un nuevo centro al área de Huracán, se eleva Cvitanich y cabecea, obligando a una gran tapada de Silva. Pero el rebote es cabeceado por Reniero que, sin oposición, convierte el 1 a 0. ¿Un detalle? Merolla, el central de Huracán, hasta ahí la figura del partido, estaba siendo atendido fuera del campo de juego y, según sostiene la gente del Globo, pidiendo reingresar sin que Rapallini lo permitiera.
Lo cierto es que fue todo un desahogo para Racing. Los últimos minutos fueron de mucho nervio, especialmente por parte de los jugadores del Globo, que se sentían víctimas de un despojo. Así, en una jugada sobre el corner de la derecha de la defensa de Huracán, se arma un tumulto del que participan la mayoría de los jugadores, resultando expulsados Araujo y Merolla. Ya con nueve, al Globo solo le quedó esperar el final del partido.
Apenas sonó el silbato de Rapallini, Coudet trotó hacia su vestuario. La gente lo despidió cantando “y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de Coudet…” y “el Chacho no se va…” Pero eso será otra historia. La de este fin de semana es que Racing ganó y aprovechó que los demás perdieron o empataron para ponerse a un punto de la punta.
Racing Club: Arias; Pillud, Domínguez, Orbán y Mena; Díaz; Barbona, Zaracho (65´Cvitanich), Rojas; Cristaldo (61´Reniero) y Lisandro López (81´Martínez). DT: Eduardo Coudet.
Huracán: Silva; Araujo, Salcedo, Merolla e Ibáñez; Bareiro y Bogado; Faravelli (78´Cordero) y Gómez; Barrios y Coniglio (66´Vieyra). DT: Néstor Apuzzo.