Venció a Colón 2 a 1 y sigue prendido en los primeros puestos de la Superliga.

River ganó, como casi siempre. A veces jugando muy bien, otras no tanto. Y gana en la Libertadores, en la Copa Argentina y también en la Superliga, dando pelea y poniéndose el cartel de serio candidato. En frente tuvo a ese buen equipo que es Colón de Santa Fe que de la mano de Pablo Lavallén está en la final de la Copa Sudamericana. Finalista de la Libertadores contra finalista de la Sudamericana, un lindo desafío en la previa.

Pero River lo resolvió con una mezcla exacta de jerarquía e intensidad. La jerarquía de sus jugadores, que nadie puede poner en duda, y la intensidad constante que le pone al partido, muy difícil de sostener por el rival. En el primer tiempo no logró imponer la diferencia. Pero a fuerza de constancia y de creer y estar convencido en sus armas, fue desgastando a Colón hasta conseguir una merecida victoria. Aunque no sin polémicas. A los 44 minutos del primer tiempo, con el partido empatado en 0, Milton Casco rechaza dentro del área un centro de Estigarribia pero su pierna impacta fuertemente contra Morelo en una acción que debió ser sancionada con penal y el árbitro Lamolina ignoró. A los 8´del segundo tiempo Nicolás De la Cruz abrió el tanteador con un excelente remate cruzado tras centro de Suárez. Pero a los 18´, cuando Borré consigue el segundo tanto, el árbitro debió anularlo porque el delantero colombiano estaba en posición adelantada cuando Quintero remata. Un offside muy fino, pero offside al fin. A diez minutos del final, un desborde de Sparza pega en Martínez Quarta y descoloca a Armani, dejando a Colón a tiro de empate y poniéndole al partido algo de incertidumbre respecto de su resultado.

River da pelea en todos los frentes
De la Cruz abrió el marcador en el Monumental con un gran remate cruzado tras centro de Suárez

Pero polémicas al margen, River fue un justo ganador. Desgasta a sus rivales con ritmo y buen juego. Se subió a la punta de la Superliga por un rato, a la espera de los partidos de Argentinos Juniors y Boca, pero no se marea. Pelea en todos los frentes y no parece sentir el desgaste.