Vencía 1 a 0 a Flamengo desde los 14´, pero el equipo brasileño lo dio vuelta con goles de Gabigol a los 89 y 92 minutos y se llevó la Copa Libertadores.
Fueron 3 minutos. Aunque parezca mentira solo 180 segundos. Hasta los 89´River era el campeón de la Copa Libertadores de América. Le ganaba al Flamengo 1 a 0 con un gol a los 14´de Rafael Santos Borré en una típica jugada de este equipo “made in Gallardo”. Presión alta de Enzo Pérez que recupera y su pase es interceptado. Pero el volante central insiste y vuelve a capturar la pelota y alargarla para Nacho Fernández, que casi sobre la línea de fondo del sector derecho del ataque millonario, logra enviar un centro atrás que Suárez, con dos brasileños encima deja pasar para que Borré remate y venza a Alves. Un gol a lo River que le permitiría manejar las acciones del juego con mayor tranquilidad.
Se sabe que el juego de River se basa en la presión y la intensidad. Los delanteros son los primeros que tratan de ahogar al rival y todo el equipo intenta imponer una superioridad numérica frente al contrario que termina generándole impotencia. Además, cuando consigue recuperar el balón, busca rápido conectarse para llevar peligro al arco contrario. Así impone sus condiciones en los partidos y así generalmente los gana.
Hoy por la tarde, en Lima, también estaba ganando y de forma completamente merecida frente a Flamengo. Pero a falta de 15 minutos esa presión empezó a cader, un poco por el cansancio logico que implica este sistema de juego de mucho despliegue físico y otro poco por la calidad innegable de algunos jugadores del equipo brasileño que siguieron moviéndose buscando el milagro de que se produjera un resquicio por donde emparejar el tanteador.
Y el milagro se produjo cuando a los 89´Pratto perdió la pelota al demorar un pase y la jugada devino en un extraordinario pase filtrado de Bruno Henrique que no pudo ser cortado ni por Montiel ni por Martinez Quarta para De Arrascaeta que ante la salida de Armani, en vez de definir prefirió buscar la entrada por el otro palo de Gabigol. Éste, perfectamente habilitado, no tuvo problemas en empatar el partido frente a las leves protestas de los jugadores millonarios. Faltaba 1 minuto para el tiempo reglamentario. El árbitro adicionó 4´más y en el 92 una pelota larga frontal para los dos centrales de River es corrida por Gabigol y genera un desentendimiento entre ambos. Pinola, de extraordinario partido hasta ahí, cabecea despacio hacia un costado, facilitándole la tarea al centrodelantero rival que, entrando al área, con un fuerte remate rasante vence por segunda vez a Armani. En el festejo, Gabriel Barboza, “Gabigol”, se saca la camiseta y se dirige al sector donde estaban los hinchas argentinos a quienes se la muestra. Esto provocaría el aviso del VAR al árbitro Tobal que decide expulsarlo al igual que a Palacios que había volteado cerca del corner derecho de su defensa a Bruno Henrique y luego aplicado un leve puntapié en la espalda cuando éste estaba ya en el piso. Los dos equipos con diez durante pocos segundos porque el árbitro terminó el partido.
Flamengo es el nuevo campeón de América. Cosigue la Copa Libertadores por segunda vez. La otra fue hace mucho, en 1981 de la mano del gran Arthur Antunez Coimbra “Zico”. River se quedó sin la quinta Copa para sus vitrinas. Había hecho más que Flamengo durante cerca de 75 minutos. Pero esos 15 restantes en los que aflojó la presión, justo fuero los finales. Cuando en tres minutos Flamengo lo dió vuelta, ya no quedaba tiempo para nada. Se perdía el partido más importante del año cuando todos sentíamos que ya estaba ganado.
Flamengo: Alves; Rafinha, Cio, Mari y Felipe Luis; Wiliam Arao (86´Vitinho), Gerson (66´Diego); De Arrascaeta (90+4 Piris Da Motta), Ribeiro y Bruno Henrique; Gabriel Barbosa “Gabigol”. DT: Jorge Jesus.
River Plate: Armani; Montiel, Martínez Quarta, Pinola y Casco (77´Paulo Díaz); Enzo Pérez; Nacho Fernández (69´Julián Álvarez), Palacios y De la Cruz; Borré (75´Pratto) y Matias Suárez. DT: Marcelo Gallardo.