Miguel Ángel Russo fue despedido por el Consejo de Fútbol y su lugar será ocupado interinamente por Sebastián Battaglia
Russo no es más el director técnico de Boca Juniors. Así se lo comunicó el Consejo de Fútbol, presidido por Juan Román Riquelme, en una reunión mantenida esta mañana en el predio que el club posee en la localidad de Ezeiza. Sebastián Battaglia, entrenador de la reserva del club, será el encargado de dirigir al primer equipo hasta diciembre.
Había aroma a ciclo cumplido. Ninguno quería tomar la decisión. Juan Román Riquelme se alejaba cada vez más de ese director técnico que había elegido para comenzar su ciclo en Boca como vicepresidente del club y presidente del Consejo de Fútbol, y junto a quien había conseguido como jugador la última Libertadores ganada por el club en el 2007. Miguel Russo no quería dar un paso al costado, convencido de que podía revertir la situación.
Los números hablan por sí solos. Boca tiene el peor arranque de un torneo en años. 6 partidos jugados y ninguna victoria. Ocupa la posición 24 en la tabla de la Liga Profesional sobre 26 participantes, solo con Rosario Central y Vélez por debajo. Mal eliminado, pero eliminado al fin de la Copa Libertadores de América, siempre el gran objetivo, a manos de Atlético Mineiro en octavos de final.
En el medio hay una eliminación a River en la Copa Argentina que trajo alegría. Y si de números hablamos, Russo enfrentó cuatro veces al River de Gallardo, el gran karma de los últimos años xeneizes, y no perdió nunca. Empató las cuatro veces y en dos de ellas, siendo instancias eliminatorias, lo dejó afuera de competencia en los disparos desde el punto del penal.
Pero esa alegría no alcanza a tapar que de los últimos 16 partidos, entre torneos locales y Copa Libertadores, Boca sólo ganó uno, frente a Strongest de Bolivia por la fase de grupos del torneo continental, el 26 de mayo último. Son muchos partidos para cualquier equipo y mucho más para un grande como Boca y las presiones que lo rodean.
A los números se suman las formas. Boca juega mal. Se puede decir que arma un bloque defensivo sólido, pero los partidos se ganan haciendo goles, y el Boca de Russo en las seis fechas que van del torneo local, solo convirtió dos (Obando contra Unión y Torrén en contra tras el tiro libre de Cardona ante Argentinos Juniors). Boca no genera situaciones de gol, y eso sí tiene que ver con el armado y funcionamiento del equipo.
Russo ganó en este año y medio de gestión, dos torneos. De entrada le arrebató la última Superliga jugada al River que venía puntero en la última fecha. Fue el 7 de marzo de 2020 después de una arremetida a pura victoria en los últimos siete partidos. Y en enero de este 2021, obtuvo ante Banfield, por penales, la Copa Diego Armando Maradona. Y también fue eliminado por Santos de la Libertadores anterior en un partido en el que lejos estuvo de competir.
Hoy ya Sebastián Battaglia se hizo cargo del primer equipo, en principio hasta diciembre. Lo acompañarán su ayudante de campo Juan Krupoviesa y también algunos integrantes del cuerpo técnico de Russo como Mariano Herrón y Fernando Gayoso (entrenador de arqueros) que continuarán por ser empleados del club.
Anoche, ante la negativa de Russo a renunciar, Riquelme lo citó en Ezeiza para decirle adiós y a Battaglia para que comience su trabajo en primera. Fin de un ciclo que terminó empujado por los malos resultados, así como se mantuvo un tiempo por los buenos. El tiempo dirá si Russo es el único responsable.