La muestra es de un partido de la Superliga pasada, cuando jugaba para Gimnasia y Esgrima de La Plata.

La primera información sorprendió. Había un jugador del fútbol argentino que había dado positivo en el control antidoping que habitualmente se realiza después de los partidos. Inmediatamente, cuando uno quiso profundizar más en la noticia, la sorpresa fue mayor. Se trataba del uruguayo Santiago Silva, de 38 años y una extensa trayectoria en el fútbol argentino, al punto tal de que es el jugador de esa nacionalidad que más goles convirtió en la primera división de nuestro país: 153. Actualmente es jugador de Argentinos Juniors, pero la muestra fue tomada luego de un partido de la temporada pasada entre Gimnasia y Esgrima de La Plata, su anterior club, y Newell´s Old Boys en el que el Lobo pierde 1 a 0 con gol de Maxi Rodriguez de penal en tiempo de descuento.

En el estudio se encontraron altos niveles de testosterona, una hormona masculina que provoca efectos metabólicos, morfológicos y psíquicos y que, superando determinadas cantidades, es considerada doping.

Hoy al mediodía, en declaraciones efectuadas en el programa “De Una” de radio La Red, Silva manifestó que “estaba tratando de buscar tener otro hijo y me estaba realizando un tratamiento de fertilidad”. Dijo estar tranquilo y confiado de que no hubiera sanción.

Los controles antidoping no los realiza ni la AFA ni la Superliga, sino la nueva Comisión Nacional Antidopaje, a cargo de la Agencia de Deporte Nacional. Silva deberá presentar su descargo en 10 días, pero está suspendido provisoriamente, por lo que no podrá jugar mañana cuando su club, Argentinos Jr. enfrente a Banfield por la 3era fecha de la Superliga.

El último caso de doping positivo registrado en el futbol argentino fue el 27 de mayo del 2017 y se trató de otro uruguayo, Luciano Perdomo, también de Gimnasia y Esgrima. En aquel momento la sustancia encontrada fue una droga social y el jugador de 19 años recibió una sanción de un año.