Lo anunció después de jugar el torneo Interclubes de la AAT.

Nada original es describir a Carlos Berlocq como un gladiador. Propongo un ejercicio, imaginemos a una persona que se tome el trabajo de preguntarle a cada uno del ambiente tenístico una consigna: que defina con una palabra a Charly. Apuesto a que la gran mayoría diría tenaz, luchador, apasionado, pero a mí se me ocurrió gladiador, en una respuesta rápida y expeditiva a esa consigna. Ayer sábado, tras jugar y perder el dobles (en dupla con Tomás Lipovsek) para su club, Harrods Gath y Cháves, Carlos Berlocq anunció su retiro del tenis profesional a los 36 años, dicho anuncio se lo realizó al periodista Daniel Corujo de Tenis Sports TV, video mediante, dentro de las instalaciones del BALTC (Buenos Aires Lawn Tennis Club). Sin estridencias, fiel a su estilo, e inmediatamente salió del club directo a entrenar a su pupilo Agustín Velotti, en su primera experiencia como entrenador. Buena noticia representa que Charly seguirá vinculado al deporte que ama, ahora desde otro ángulo.

Nacido en Chascomús el 3 de febrero de 1983, construyó una carrera basada en el esfuerzo, adosada al talento que traía desde la cuna, pero la entrega y el amor propio predominó por encima de sus cualidades tenísticas. Inclusive, llegó a cambiar su estilo de juego en la adolescencia, siempre manifestó que practicaba un juego de saque y red, que predominaba en el circuito en los 90’, para adecuarse a su realidad y jugar de fondo de cancha, más parecido a los jugadores de polvo de ladrillo de los 70’ y 80’, que se plantaban unos metros detrás de línea de base y proponían unos peloteos interminables desde el fondo del court.

Profesional desde el 2001, le costó al chascomusense entreverarse en los torneos ATP, fueron años de disputar la segunda y tercera categoría del tenis, hasta que obtuvo el Challenger de Buenos Aires a finales del 2005, venciendo a su compatriota Diego Hartfield en tres peleados sets, resultado que le permitió a Berlocq finalizar aquel año dentro de los 80 primeros del ranking, y de esa forma pudo participar de su primer Grand Slam como tenista rentado, en el Australian Open del siguiente año, cayendo en el debut frente al alemán Bjorn Phau. Su inserción definitiva en el máximo nivel fue lenta pero progresiva, sus adversarios comenzaron a conocerlo y respetarlo, sabiendo que para jugar contra él había que jugar y correr mucho.

Portugal y Suecia vieron coronar a Berlocq en el rubro ATP, en los ATP 250 de Oeiras 2013 y Bastad 2014, ante adversarios de fuste en las respectivas finales, como el checo Tomas Berdych y el español Fernando Verdasco, ambos títulos logrados en su superficie predilecta, el polvo de ladrillo. Antes, en el 2012, arribó a la final de Viña del Mar, siendo postergado por su compatriota Juan Mónaco, actuación que le permitió disfrutar de su mejor ubicación en el escalafón mundial, la 37° ubicación. Representó muy bien a Argentina en la Copa Davis, ganando o perdiendo siempre se ganó el reconocimiento de sus connacionales, por la garra y la entrega que supo dejar en cada encuentro copero.

Es recordada su victoria frente a Gilles Simon en el BALTC por cuartos de final del certamen, ganándole al francés en cuatro sets en el quinto punto, otorgando a su país el pase a las semifinales de la competencia por equipo más importante del tenis.

Como olvidar cuando terminó ese duelo y se rompió la remera a lo David Banner, uno de los personajes centrales de la serie el Increíble Hulk. Además, formó parte del plantel que se adjudicó la ansiada Ensaladera en el 2016, participando en la serie ante Polonia. Dentro del nivel Challenger tuvo números impresionantes, conquistando la cantidad de 19 trofeos en esa categoría, que es muy dura y competitiva.

Fin de una etapa para Charly, que venía madurando la decisión, su año deportivo no fue bueno, su posición 505 en la clasificación ATP lo demuestra, pero se daba el lujo de seguir activo en los Interclubes europeos, ya que se afincó en la ciudad de Alicante, en España, junto a María Noel, su mujer, y sus hijos Stefanía y Agustín. Ahora es tiempo de aportar desde otro sector del tenis para el gladiador Carlos Berlocq.