Fue tras cuestionar a la entidad en una nota presentada luego de quedar eliminado por Brasil de la Copa América.

A veces uno debe controlar los impulsos. Eso debe estar pensando el presidente de la AFA Claudio Tapia, que el 3 de julio pasado, el día después de que la selección quedaba eliminada por Brasil en las semifinales de la Copa América con un arbitraje polémico y una aplicación del VAR por lo menos singular, presentó una queja a la CONMEBOL por todo lo sucedido.

En el día de hoy, 20 días más tarde, la Confederación respondió de manera dura y contundente esa nota con un comunicado que, en su párrafo más importante dice que que se resuelve: “1- Retirar con efecto inmediato la confianza al Sr. Claudio Tapia para ejercer la representación interina de la CONMEBOL ante el Consejo de la FIFA. 2- Convocar a elección del Representante de la CONMEBOL ante el Consejo de la FIFA conforme a los reglamentos aplicables. 3- Remitir todos los antecedentes, inclusive el acta de la presente reunión a la comisión de Ética, para que el Sr. Claudio Tapia presente los antecedentes en que basa su carta del 3 de julio de 2019”.

Esto y romper relaciones se parece bastante. No se puede expulsar a la AFA por esto pero, si lentamente se había avanzado en cuanto a recuperar un poco de la voz que nuestro fútbol tenía en épocas de Grondona en los organismos internacionales que controlan el fútbol, hoy se dió un brusco salto atrás. Sigue perteneciendo, pero le “retiraron la confianza”.

Hay que decir que la posición de Tapia no era fácil. Si no hacía nada, se le iba a criticar su pasividad ante un partido con un referato irregular en opinión de todos los argentinos. Elevó entonces la queja en forma de carta, y fue desplazado del cargo que le habían dado interinamente. Perdía de las dos formas, aunque al dejarse llevar por su enojo, terminó perdiendo más con la queja.

Grondona fue tildado de “pasivo”, de “traidor”, etc. cuando a Maradona “le cortaron las piernas” en el Mundial USA 94. Pero Don Julio, acusado post mortem de todos los negociados que se les ocurra, tenía espaldas muy anchas. Y si algo sabía era construir poder. Hoy, la AFA tendrá que reconstruir sus relaciones internacionales desde foja 0.