La Secretaría de Obras Públicas de la Nación oficializó, el aumento en la tarifa de agua para los usuarios de la Ciudad de Buenos Aires y 25 partidos del conurbano bonaerense.

La suba en la tarifa del agua será de un 32% y se implementará en dos tramos: desde el 1° de julio, el incremento será de 20%, mientras desde el 1° de octubre se sumará el porcentaje restante para completar el aumento dispuesto.

Aplíquese a los usuarios beneficiarios del Programa de Tarifa Social con beneficio vigente hasta la entrada en vigor de la presente medida, un descuento adicional que neutralice el efecto de la aplicación de la modificación tarifaria establecida por la presente en sus artículos 1° y 2°; dicho descuento se mantendrá hasta la fecha de renovación o cese del tal beneficio”, detalla la resolución firmada por el secretario de Obras Públicas, Carlos Augusto Rodríguez.

Además, se estableció “suspender por cinco años el cobro del cargo por instalación del medidor a aquellos usuarios de todas las categorías que soliciten la modalidad de facturación medida, conforme los planes y presupuesto aprobados”.

La suba en la tarifa del agua es la primera que se aplica desde mayo de 2019 y quedará debajo del promedio de aumentos que rigen para la luz y el gas (42% para quienes no pierdan subsidios y de 20% para los incluidos en la tarifa social).

Desde AySA explicaron la suba expresando que “los ingresos tarifarios no alcanzan a cubrir la totalidad de los costos derivados de la prestación de los servicios”.

En ese sentido, no se descarta un incremento extra antes de fin de año, que se sume a un avance en la quita de subsidios para el 10% de los usuarios de altos ingresos, según había anticipado la presidenta de AySA, Malena Galmarini, en la audiencia pública que trató el actual aumento.

Las facturas actuales de agua se encuentran en $300 en promedio, lo que ubica al servicio como el más barato de todos. El 90% de los usuarios pagan menos de $1000 bimestrales. Con el alza oficializada este jueves, el valor promedio por boleta rondará los $400 y la mayoría de los clientes tendrá que pagar $1300 cada dos meses.

  • Segmento bajo: 1,1 millón de clientes. Tendrán un alza de $350 bimestrales, quedando la factura promedio en $1400 bimestrales.
  • Segmento medio: 980.000 hogares. Tendrán una suba de $360 y la boleta será de $1500 promedio.
  • Segmento alto: 500.000 clientes. La tarifa sube $400 bimestrales y la factura pasará a costar $1640 cada dos meses. Un subgrupo (85.000 clientes) afrontará una suba de $1000 bimestrales, con lo que la tarifa superará los $4000.

Aysa calcula que sus ingresos rondarán los $33.000 millones a partir de la actualización de precios, lo que permitirá cubrir aproximadamente un 37% de los gastos operativos de la compañía, según reveló en un documento presentado en la audiencia pública.