
Las canastas básica y alimentaria aumentaron muy por encima de la inflación porteña, acumuló en doce meses una suba en dinero de 248%, más de 50 puntos porcentuales por encima del 198% de inflación interanual que se registró en la Ciudad. Por lo cual una familia tipo en la Ciudad de Buenos Aires necesitó el mes pasado percibir ingresos de por lo menos $745.270,73 para ser considerada de clase media y de $494.791,25 para no quedar bajo la línea de pobreza.
Para no ser indigente, fueron necesarios por lo menos $290.410,86 mensuales, según los datos que surgen del relevamiento difundido por la Dirección General de Estadística y Censos porteña. Esto implica que, para ser de clase media, una familia tipo necesita disponer de al menos $24.842,36 cada día, y eso sin contar los costos de alquiler. De acuerdo a la estadística, los gastos de la canasta básica alimentaria (CBA), que marcan el límite de la indigencia, tuvieron un aumento del 27,34% respecto del mes pasado.
La cifra se ubicó por encima de la inflación del periodo que alcanzó el 21,1% en diciembre. En tanto, el aumento acumulado en doce meses en el costo de la canasta básica alimentaria llegó al 248,32%, unos 50 puntos porcentuales por encima de la medición de inflación interanual que llegó al 198,4% el mes pasado en la Ciudad. Esto significa que la canasta se encareció en $62.362,01 en un mes, de noviembre a diciembre.
En cuanto a la canasta básica total (CBT), cuyo valor marca la línea de pobreza, el incremento mensual fue también del 27,34% el mes pasado respecto de noviembre y del 248% en términos interanuales. Es decir que ambas canastas subieron por debajo de la inflación general del mes y del año. La variación anual indica que para no ser pobre, en la Ciudad de Buenos Aires se necesita ganar $341.828,29 más que en diciembre de 2022.
El análisis que lleva a cabo el organismo estadístico porteño incluye un supuesto según el cual la familia tipo definida en el informe es propietaria del inmueble en el que vive. Eso implica que tiene cubiertas las necesidades de vivienda. Por lo tanto los ingresos necesarios para alcanzar la clase media, en caso de tratarse de una familia de inquilinos, son mucho mayores. La estratificación en la que se basa el informe permite, identificar a los sectores más desprotegidos de la sociedad.
Y los evalua en términos de situaciones de indigencia y de pobreza y, por el otro, dar cuenta de la heterogeneidad de los sectores no pobres de manera de facilitar un análisis más integral de la situación social de la Ciudad, midiendo la evolución en el tiempo de cada uno de los estratos definidos. A saber: