Últimas 4 funciones de Desnudos

Desnudos” es más que una obra de teatro. Entiendo que es un fenómeno social que trasciende escenarios y que se dedica únicamente a contar historias. Luciano Castro, Gonzalo Heredia, Brenda Gandini, Sabrina Rojas, Luciano Cáceres y May Scapola podrían ser cualquiera de nosotros. La identificación de la gente con los personajes es total. El desconectarse de la rutina por una hora y pico y disfrutar de una buena función, se agradece.

Caras sonrientes, parejas que no salían desde antes de la pandemia, grupos de amigos expectantes, y gente sola viendo nuevamente el espectáculo; es un mínimo pantallazo de lo que se encuentra en el hall del teatro Metropolitan Sura antes de la función. Se apagan las luces, comienza el show.

Desnudos: la exitosa comedia de las simples cosas

Con una impactante y moderna escenografía, el despliegue es total. El texto de Doris Dorrie, adaptado por Esther Feldman y Alejandro Maci; bajo la producción de Javier Faroni y la dirección de Juan Branca, complementa a un trabajo excepcional por parte de los actores. Es difícil que el cien por ciento de los artistas que se suben a un escenario brille. En Desnudos sucede. Cada uno de los seis tiene su momento para lucirse.

La historia habla de amistad, de amor, pero sobre todo de relaciones humanas. Muestra la vida de tres parejas: dos que están juntas y una de separados. Son un grupo de amigos que decide dejarse llevar, y ver hasta qué punto conocen a su pareja mediante un juego.

Los gags de cada personaje son perfectos, y enganchan al público desde el minuto uno con distintos recursos. Si bien es comedia pura, el público experimenta distinta sensaciones. Hay espacio para la reflexión, la honestidad, y la sensibilidad.

Una vez que se baja el telón y las luces se vuelven a encender, se escuchan diferentes miradas por parte de los espectadores. Algunos emocionados por volver al teatro, otros bromean con sus parejas para vendarse los ojos al llegar a casa; en algunos casos hablan del lomazo de los artistas, pero la mayoría destaca lo que se divirtió. Son las últimas cuatro funciones para disfrutar de un buen teatro, sano, sincero, y ante todo real.

Desnudos