A diez años de la muerte de Leo Mattioli, la leyenda de la cumbia santafesina, lo recordamos en esta nota

A diez años de la muerte de Leo Mattioli, el “León” santafesino. El 7 de agosto de 2011 el “León” santafesino dejaba de existir luego de una insuficiencia respiratoria tras un recital en Necochea. Tenía 38 años, y con sus cumbias melódicas supo ganarse el corazón de todos sus fans.

Este sábado se cumplen diez años de la muerte de Leo Mattioli, el exponente más importante de la cumbia romántica del país y uno de los cantantes mas populares y queridos de las últimas décadas.

Su historia

Creador de canciones con alusiones al amor y el erotismo, el ‘León Santafesino’, tenía 38 años y estaba en plena gira, con varios recitales por noche y viajando contra reloj para cumplir con sus presentaciones.

El referente de la cumbia romántica, que nació un 13 de agosto de 1972 en la ciudad de Santo Tomé, escribió su propia leyenda en vida: una extensa discografía de 23 discos (7 de ellos con Trinidad y 16 como solista) y como autor de clásicos como “Llorarás más de mil veces por amor”, “Yo no soy Dios” y “Si te agarran las ganas”.

Su carrera solista llevaba poco más de 10 años y se había originado a partir de una tragedia: luego de sobrevivir a un fatal accidente de tránsito el 15 de enero de 2000 en el que perdieron la vida los músicos Sergio Reyes y Darío Begeni, dos de sus compañeros en el Grupo Trinidad, con el que había cosechado hasta entonces reconocimiento popular desde 1992.

Leo Mattioli

Mientras se recuperaba, abandonó el grupo y empezó a trabajar en las canciones de su primer disco solista “Un homenaje al cielo”, dedicado a sus amigos y con el que registraría uno de sus mayores éxitos, “Después de ti”, mientras intentaba sobreponerse al dolor de la pérdida y a las secuelas crónicas en su cadera, que comenzaban entonces a doblegarlo y a condenarlo a una peligrosa relación con la morfina y los cigarrillos durante buena parte del resto de su vida.

Desde aquel momento, el conquistador de reiterados discos de oro y platino ha sido noticia tanto por sus innumerables éxitos como por varias de sus internaciones por problemas cardíacos y respiratorios, como en 2009, cuando debió ser asistido en terapia intensiva por un fuerte cuadro de neumonía que lo dejó en coma farmacológico.

Leo Mattioli

Leo Mattioli, en pareja con su mujer desde los 18 años y padre de seis hijos, supo crearse una marca personal dentro del género tropical, basada en narrativas de aventuras sexuales y romances fugaces, en la tradición de la cumbia santafesina y el legado de algunos de sus ídolos como Sandro, Roberto Carlos y Cacho Castaña (con quien grabó una versión de “Tramposa y Mentirosa”).

Como invitado en el programa de Susana Giménez declaró: “Siempre me preguntan cuál es mi éxito… debe ser porque compongo sobre lo que me pasa, o sobre cosas muy cercanas y muy fuertes. Historias que me han pasado, muchas de amor, de erotismo y muchas cosas así, pero soy un ser humano como cualquiera y a la gente también le pasan las mismas cosas que me pasan a mí”.

Y agregó: “Me emociono mucho cuando canto. No me importa si hay dos personas o miles. Lo hago con lo que me sale de adentro. De chico cantaba ‘Pinocho Malherido’ en el árbol de mi casa y lloraba”.

El accidente

Mattioli sabía que su corazón estaba maltrecho y que en cualquier momento podía fallar, sin embargo continuó con el mismo ritmo que le requería su carrera profesional.

La noche previa a su muerte, Mattioli se encontraba en el sur de la provincia de Buenos Aires. Se había presentado en tres recitales seguidos en tres ciudades diferentes (Mar del Plata, Balcarce y Necochea). Se dice que, antes del primero, sintió un fuerte dolor en el pecho y que lo solucionó tomando un analgésico de venta libre.

Leo Mattioli

Uno de sus hijos, con quien compartía banda, le propuso cancelar los shows, pero estar arriba de un escenario era lo que más calmaba sus dolores, tanto físicos como emocionales.

Apenas unas horas más tarde, cerca del mediodía, fue hallado muerto por su hijo Nicolás en la habitación de un hotel de Necochea. Los médicos informaron que Mattioli había sufrido un infarto mientras dormía. En ese momento había muerto el hombre y nacido la leyenda.