Homeland nos atrapó durante nueve años y 8 temporadas. Llegó a su fin.
Carrie Mathison durante ocho temporadas trato de proteger la seguridad nacional de los Estados Unidos. Fue en el 2011 cuando Claire Dane, conocida por papeles como Romeo y Julieta, se puso al frente de una trama de espionaje llamado Homeland, en algunos países de habla hispana se conoce como Seguridad Nacional. Es una serie de drama/thriller desarrollada para la televisión estadounidense por Howard Gordon y Alex Gansa basada en la serie israelí Hatufim creada por Gideon Raff.
La serie estuvo siempre un paso adelante de los conflictos geopolíticos y bélicos. El último capítulo arrancó con la imagen del soldado Nicholas Brody (Damian Lewis) quien había sido asesinado en el final de la tercera temporada, generando la ira y desazón en los televidentes. Cuando arrancó la cuarta temporada se dudaba de que la serie pudiera recuperar algo del espíritu que se perdía con la muerte de Brody.
No obstante, los guionistas demostraron que era posible volver a tejer tramas atrapantes vinculadas con las guerras actuales. Segun “Ambito.com” “Homeland” estuvo siempre un paso adelante de los conflictos geopolíticos y bélicos, se abordaron en mayor o menor medida las guerras de los últimos 20 años entre Estados Unidos y el mundo.
Abarcó desde Irak, la muerte de Saddam Hussein, armas de destrucción masiva, las torres gemelas, Afganistán en la era Bush, el programa de drones norteamericano, guerras químicas con gas sarín y en la última volvió Rusia como enemigo eterno, sumando a Pakistán como tierra donde se asilan líderes terroristas. Esta temporada última de Homeland no temió mostrar la muerte de los presidentes norteamericano y pakistaní y exhibió el ascenso de un inexperto e ignorante vicepresidente.
En cuanto a la intimidad y transformación del personaje de Carrie, el disparador de esta temporada la muestra durante su rehabilitación luego de haber estado presa en Rusia y privada de su medicación, lo que alimentó sospechas de que pudiera no estar en su sano juicio. Sin embargo, Saúl, el ministro de seguridad norteamericano, eterno protector que derrocha su confianza ciega en Carrie, recurre a su alumna dilecta para encontrar a un líder terrorista en Pakistán, siendo ella, una vez más, la única capaz de conseguirlo.
De modo que Carrie vuelve al ruedo y no sólo encuentra al terrorista sino que consigue dar con la caja negra del avión caído con los dos presidentes. Siempre el instinto, inteligencia y agudeza de Carrie terminan venciendo por sobre su fragilidad emocional y su condición. Y la trama se tuerce tanto y tantas veces como para que Rusia tenga injerencia en esta pesquisa y para que la CIA sospeche que Carrie en realidad está colaborando con el enemigo.
Como ya se señaló, el último capítulo arranca con Nicholas Brody asegurando a cámara que nunca fue traidor y que ama a su país. Recién en el último minuto se comprenderá por qué se lo evocó, además de rendirle un merecido tributo a ese personaje impar. El desenlace brinda una inteligente vuelta de tuerca para que Carrie no deje de ser esa heroína incansable, sin embargo, todo se adivina un poco antes de ese minuto final.
Realmente es una de las mejores series de la Historia, si no la viste, recomendable altamente para una época como esta de Pandemia.