Sigue la conmoción por la muerte de Raffaella Carrá

A menos de una semana del fallecimiento de Raffaella Carrá, Italia ya comenzó a hablar de los bienes y la herencia de la artista. Comenzó su carrera desde chica y trabajó hasta hace poco. Su vida estuvo destinada al ambiente artístico, pero lejos de un perfil alto y de ostentación. La cantante no tenía hijos, pero sí dos sobrinos muy cercanos: Federica y Matteo.

“Tengo dos chicos de cuarenta años que son hijos de mi hermano que ya no está. Me dan una cierta cantidad de trabajo. Hago más de padre que de madre. Soy feliz así“, recordaba Raffaella en una entrevista. Seguramente la mayor parte de su patrimonio les corresponda a ellos. Carrá tenía tres casas: una es la mansión en donde vivía en un barrio residencial de Roma, otra en la playa de la Toscana, el Argentario, en Cala Piccola; y la última en un pueblo medieval en Montalcino.

Raffaella Carrá

Respecto a su alto nivel de vida, Raffaella prácticamente nunca habló de dinero. La icónica estrella internacional se daba sus gustos y vivía como una auténtica diva. En 1997 la revista Class publicó un artículo hablando del patrimonio de Carrá, y aseguraban que en esa época ganaba 2 millones de euros por año. Y siempre lideraba el ranking de millonarios en su Italia querida.

Los homenajes por su muerte se triplicaron en todo el mundo. En su último adiós que duró más de tres días, cientos de miles de personas se acercaron al cajón con demostraciones de cariño, manteniendo los protocolos del COVID-19. Además el cortejo fúnebre con los restos de Raffaella partió a las 16 de la casa de la cantante, y recorrió Roma, visitando los míticos estudios de la RAI, señal que la vio nacer al comienzo de los años 70.