Allison Mack, conocida por su papel en la serie Smallville, fue juzgada y espera la sentencia por haber pertenecido a una secta sexual.

La actriz Allison Mack espera una sentencia judicial por haberse determinado que fue integrante fundamental de la secta conocida como NXIVM, creada por Keith Raniere. Dentro de la organización, Mack reclutaba mujeres a quienes sometían a los peores abusos: las desnudaban, abusaban de ellas, las obligaban a duras dietas para que sean tan flacas como al líder le gustaba y dejaban sus iniciales selladas a fuego en las ingles con un marcador de ganado.

Descubren que una actriz de la serie Smallville lideraba una secta sexual

Es por eso que en pocos días más, un tribunal norteamericano dará a conocer la condena que le corresponde a la actriz de la serie Smallville por haber participado en esta red de esclavas sexuales.

El tema tiene vigencia no solo por la cercanía de la decisión judicial, sino porque HBO estrenó una serie documental que cuenta la trama de los abusos perpetrados por NXIVM, una organización que se presentaba como facilitadora de cursos de mejoramiento personal pero que terminó convertida en una secta con esclavas sexuales.

Allison Mack nació en Alemania en 1982. Dos años después, sus padres se mudaron a Estados Unidos. Consiguió su primer papel a los 7 años. Con altibajos en su carrera, participó en muchas publicidades, obras de teatro, series y películas. Su gran oportunidad llegó en 2001, con su papel de Chloe en Smallville, la serie que relata la juventud de Superman en la cual la joven es amiga de Clark Kent. Fueron varias temporadas de éxito.

Después de algunos traspiés y de un estancamiento en su carrera ingresó en NXIVM, arrastrada por una compañera de elenco. Luego de hacer algunos de los cursos iniciales de superación personal, su belleza y fama llamaron la atención de Keith Raniere, el líder de la organización. Allison Mack cada vez se fue involucrando más con NXIVM y postergando su carrera actoral.

Raniere siempre prefirió que lo llamaran Vanguard (“Vanguardia”). Los cursos y seminarios de NXIVM se presentaban como ideales para el desarrollo personal y profesional de sus participantes. Cada uno de ellos salía miles de dólares y estaban organizados de tal manera que uno se concatenaba con otro. Así, la formación de un alumno/cliente insumía mucho tiempo y una ingente cantidad de dólares. 

Raniere se presentaba como “el hombre con el coeficiente intelectual más alto del mundo”. Su poder de convicción, con su hablar sereno y envolvente, hizo que sus adeptos se multiplicaran con los años.

La organización tenía varias células diferentes. Una de ellas estaba integrada solo por mujeres. Una especie de grupo exclusivo, con un ingreso muy restringido. A sus integrantes les hacían creer que pertenecer era un enorme y exclusivo privilegio. Ese subgrupo selecto y secreto estaba a cargo de Allison Mack. Se llamaba DOS (Dominus Obsequious Sororium). Se presentaba como un lugar de empoderamiento femenino.

Descubren que una actriz de la serie Smallville lideraba una secta sexual

Tener relaciones sexuales con Raniere tenía poderes “curativos”, según la prédica de DOS y de NXIVM. A él le gustaban las mujeres muy flacas, por lo cual todas sus discípulas estaban sometidas a dietas de menos de 800 calorías diarias. La otra gran obligación que tenían las esclavas era la de reclutar otras mujeres. Si no lo hacían, Mack ejercía una presión insoportable sobre ellas, utilizando como elemento de extorsión las fotos, filmaciones y datos sensibles que la secta tenía atesorada de cada una de ellas.

Allison Mack y su anterior fama ejercían de imán. Uno de sus intentos más notorios para reclutar mujeres se dio a través de Twitter en febrero de 2016, cuando arrobó en un tweet a la actriz Emma Watson invitándola a su grupo. “Participo de un movimiento humanitario único para el desarrollo de las mujeres. Me encantaría hablarte de él. Como colega tuya sé que compartimos la mirada del mundo. Creo que podríamos trabajar juntas. Avisame si estás dispuesta a conversar”, le había escrito Mack, pero nunca recibió respuesta pública de la actriz de Harry Potter.

Ante los jueces, la actriz se declaró culpable de racketeering, algo similar a integrar una asociación ilícita, de ser parte de una organización delictiva. También reconoció haber extorsionado a múltiples mujeres. Pero dijo ser inocente en los cargos más graves: tráfico sexual, abusos y de crear también una trama de trabajo esclavo. Pidió disculpas a su familia y a las víctimas. Dijo que lo que hizo fue por “una inclinación equivocada a las enseñanzas de Raniere”.

A la espera de la sentencia, se dispuso de su prisión domiciliaria. Le fijaron una fianza de 5 millones de dólares. Mack debió mudarse a casa de sus padres y le fue vedado el uso de teléfonos celulares y de cualquier dispositivo con acceso a internet, excepto aquellos que utilice con fines educativos.