El abogado cuestionó a la familia y denunció a uno de los abogados.
Matías Morla llegó a la Fiscalía General este lunes algunos minutos después de las 10.30. El abogado, ex apoderado y amigo de Diego Maradona, se hizo presente por primera vez ante los fiscales de San Isidro que llevan la causa del ex futbolista.
Morla declaró en calidad de testigo y por pedido expreso de los abogados de Dalma y Gianinna Maradona con quien mantiene un histórico enfrentamiento.
El abogado decidió no hablar con la prensa que estaba en la puerta de la Fiscalía solo se limito a decir: “Voy a contar lo que vi de Diego, las veces que lo vi”.
Si bien la audiencia fue presencial, los letrados de las querellas y de las defensas la siguieron por Zoom. Se esperaba que el testimonio durara varias horas (fueron en total casi tres horas con un cuarto intermedio) para solucionar cuestiones técnicas.
Según trascendió Morla aseguró y como era de esperar apuntando contra las hijas de Maradona que la internación domiciliaria de Diego en la casa de Tigre fue una decisión de la familia, declarando que dicha decisión “Desde que Diego tuvo la última aparición pública, yo me corrí, dejé a la familia que se encargue de estas cuestiones, por eso no participé de la junta médica ni de la elección de la casa. Fue una locura teniendo la casa en La Plata”. Y agregó: “La internación era mala. Diego nunca hubiese vivido en esa casa”.
Morla se refirió además a las visitas que hacia a la casa de Tigre, la última vez que vio a Maradona fue el 16 de noviembre : “No lo veía bien. Tenía la voz extraña, como robótica, lo que me llamó poderosamente la atención. Me acabo de enterar de que esa voz robótica era por la cantidad de agua que el cuerpo tenía retenida. Estaba hinchado como un sapo y se murió cuando le explotó el corazón”.
Consultado sobre cómo describiría el tratamiento médico que recibió Maradona en los últimos días dijo: “Fue malísimo, por eso está muerto”. Y apuntó contra Dalma y Giannina Maradona porque “no le consiguieron un médico clínico” y porque “no lo fueron a ver”.
Con respecto al principal acusado, el neurocirujano Leopoldo Luque, señaló que “no era debidamente informado de lo que pasaba por las personas que estaban con Diego”.
En la audiencia hubo un duro cruce entre Morla y el abogado Mario Baudry, que en el expediente representa a Diego Fernando Maradona, el hijo que tuvieron Maradona y Verónica Ojeda, y ahora pareja del letrado querellante; cuando Baudry le preguntó a Morla por qué no había desvinculado a Carlos Ibáñez ‘Charly’ y señalado como quien le proveía a Maradona alcohol y marihuana.
Matías Morla contraatacó: “El tema es así, Charly Ibañez, pariente de Rocío Oliva tenía una orden de detención y Usted era, en ese momento, jefe de Gabinete del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, hasta que lo echaron por corrupción. Por hacer negocios con la policía juntando sobres. No sé si usted sabe, pero como funcionario público, teniendo conocimiento de la situación de Ibáñez, tenía la obligación de actuar, y por eso deberá responder”.
“Esto fue antes de que Berni, quien sí es un hombre honesto, lo haya echado por corrupto, y usted sabía esto porque su pareja se lo habría afirmado. Pero usted es tan tontorrón, que no se da cuenta de que estaba cometiendo un delito, y lo cuenta como algo gracioso en los medios de comunicación.”
“Solicito por esto que se forme causa por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público respecto de Baudry, quien, siendo funcionario, y estando en conocimiento de la situación de Ibáñez, no hizo nada”.
Al salir de la audiencia, el abogado dijo: “Voy a cuidar a las hijas porque es un pedido de Diego y lo voy a hacer porque era su voluntad” y precisó que lo hará mediante la empresa Sattvica S.A., con la marca Maradona.
Además de Morla, esta semana también deberán presentarse para ampliar sus testimoniales otras dos personas de mucha cercanía con el ex técnico son : el cuñado de Morla, Christian Maximiliano Pomargo, que era secretario personal de Maradona y convivía con él, y el sobrino del ex futbolista Jhonatan Espósito, que también vivía en la casa de Tigre en la que murió Diego el 25 de noviembre de 2020.