Desde finales de la década del ochenta había creado varios proyectos sonoros y trabajado con diversos artistas de la escena local
En la tarde de ayer murió Flavio Etcheto, músico multiinstrumentista y productor de 56 años que, desde finales de la década del ochenta, transitó el indie vernáculo, la electrónica y participó en las grandes ligas del rock y el pop local de la mano de artistas consagrados, como Gustavo Cerati.
Vivía en Mar del Plata, lugar que había elegido hace casi una década y desde donde peleó contra el cáncer, durante los últimos años, según informó La Nación.
Etcheto creó bandas como Isla de los Estados y Resonantes. Desde finales de los noventa hasta mediados de la primera década del nuevo siglo le aportó una nueva estética a la refinada obra solista del líder de Soda Stereo. Con él apostó a propuestas denominadas Ocio y Roken
Apenas conocida la triste noticia de su fallecimiento, las redes sociales se poblaron de mensajes para recordarlo y despedirlo. Desde ya que hubo elogios por su labor como uno de los pilares de la electrónica local, por su refinamiento artístico y, como no podía ser de otro modo, por lo que sumó a los trabajos de Gustavo Cerati, ya sea en proyectos compartidos como en los discos Bocanada, Solo por hoy y Siempre es hoy.
Todo el entorno Cerati quiso despedirlo. “Flavius, qué tristeza me da tu partida -escribió Benito Cerati en su cuenta de Instagram-. Que descanses. Gracias por hacer de la mejor música que tenemos y por ser hermosa persona”. Y su hermana, Lisa, publicó: “Tengo demasiados lindos recuerdos con vos. Espero que te reencuentres con mi padre y hagan música aún más increíble para no humanos. Estén donde estén”.
También lo despidió su compañero de aventuras musicales Leandro Fresco, quien le dio vida con Etcheto y Cerati el trío Rocken: “Amigo querido, sé que ahora mismo estás haciendo música junto a ya sabemos quien, lo que sí es seguro, nos volveremos a ver, gracias por todo Fla. Mis condolencias a su familia. Descansa en paz.”
En un reportaje de La Nación, Etcheto afirmó hace varios años que “siempre dije que bailar le hace bien al cuerpo”. La electrónica había sido su eje y Flavius E su álter ego o simplemente el personaje que lo convertía en solista. Porque, claro, también hubo rutas que decidió transitar en solitario. En aquel momento andaba con Conjunción entre manos, primera entrega de una serie que se extendió hasta hace algunos años atrás, con Superbrillantes. En Mar del Plata, donde residía y en agosto último se había casado con su compañera Azul Daffunchio, había editado la mayoría de las producciones en solitario del último tiempo.