Así es “Qué harían sin mí”
“Qué harían sin mí” puede ser una pregunta, una definición, una ironía, una conclusión o
simplemente una idea que pensamos. Seguro que alguna vez pasó por tu cabeza: mandarte a mudar y que se arreglen solos… Una pareja que no te deja en paz o que no te da bola. Hijos que sólo saben pedir cosas. Una amistad que te empuja a rebelarte. Volver a cruzarte con tu primer amor. Gente que
malinterpreta todo y te complica la vida…
Si todo esto te parece conocido y te pasó en tu casa, en el trabajo o en la facultad… entonces
ya lo pensaste. En tono de comedia de enredos y equívocos, “Qué harían sin mí” nos lleva a reflexionar
sobre cuáles son nuestras prioridades, dónde quedan los sueños de juventud, los primeros
amores y, si finalmente, hay tiempo de cambiar, tomar “esa” decisión y hacer “nuestra
vida”.
El próximo 23 de julio debuta el espectáculo en el Teatro El Vitral, escrito por Hugo Daniel Marcos, y bajo la dirección de Tomás Blatt. Integran el elenco Vanesa Pallotti, Virginia Saturno, Camila Geringer, Eugenio Peruzzotti, Mariano Scavino y el propio Blatt.
Ana es una típica y aburrida ama de casa cansada de dedicar toda su vida a criar a sus hijos
y “soportar” a Juanjo, su querido marido, en desmedro de sus propios sueños de
juventud. Juanjo, es un dentista un tanto distraído a quien sólo le interesa su profesión y
que tiene un poco “descuidada” a Ana . Vicky la hija menor que aún vive con ellos es una
post adolescente caprichosa, algo mal criada concentrada en sus clases de teatro y en su
look.
La mejor amiga y confidente de Ana, Beba es una mujer libre que ya hace unos años
ha tomado la decisión de mandarse a mudar y hacer su vida. Beba trata de convencer a
Ana de hacer lo mismo y disfrutar de los placeres, aún excitantes, que esperan a una
mujer en plena crisis de los cincuenta…Pero una mañana todo cambia con la aparición de
dos personas que le darán un giro a la vida de todos.
Ana tiene un encuentro casual después de muchos años con Fede su primer amor, aún vivo en sus cálidos recuerdos de su adolescencia. Fede ahora es un artista que sobrevive vendiendo los cuadros que pinta y
de “cualquier” otro tipo de changas y favores…aún los más jugados. Pero el moño final lo
presenta Elvis un técnico en lavarropas, un tanto torpe y mal pensado que confunde todas las situaciones “extrañas” de las cuales va siendo testigo en ese departamento, en esa particular mañana.
Entiende todo mal y cuenta lo que ve, desde su particular y errado punto de vista. Produciendo así una serie de equívocos, malentendidos y segundas interpretaciones que van creando un clima de locura en el resto de los personajes, dónde nadie quedará exento de verse envuelto en escándalos y falsas acusaciones. Finalmente, Ana, ya harta de aguantar a todos, tendrá que responderse esa frase
convertida en duda o pregunta que todos nos hacemos: y si yo me voy: Qué harían sin mí?