El ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, desestimó los dichos de Alberto Fernández y aseguró que la velocidad de contagio está bajando.

Debido al aumento de casos de coronavirus en el país, especialmente en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires, el presidente Alberto Fernández manifestó en algunos días en una entrevista televisiva: “Si quieren salir a correr, salgan; si quieren salir a pasear, salgan. Pero estas son las consecuencias, sépanlo”, haciendo una clara referencia a la flexibilización de la cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires, que permite que las personas salgan de sus hogares a hacer actividad física por las noches.

Hoy, el ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, aseguró que no hay “ningún elemento para asociar la actividad física al aire libre con el aumento de casos; ese es un debate que tiene que ver más con interpretaciones individuales que con los datos que se van recolectando.

El funcionario resaltó, además, que el presidente está ocupado y preocupado por el avance de la pandemia y trata de bajar un mensaje a la ciudadanía para que realice el mayor esfuerzo por cumplir con la cuarentena. Pero el mensaje del Jefe de Estado estuvo dirigido al gobierno porteño, que en las últimas semanas avanzó con paseos recreativos, permisos para runners y otras medidas de liberación de actividades pese al aumento de contagios de coronavirus.

Quirós pidió además tener cuidado con el análisis de los datos del día de ayer, 18 de junio, en el que fueron registrados casi 2.000 contagios en 24 horas por primera vez desde el inicio de la pandemia. Según informó el funcionario, en los últimos días hubo contratiempos operativos que demoraron la entrega de los resultados de los test PCR más de lo habitual y eso pudo haber influido para acumular más positivos en un solo informe. “Vamos a esperar los resultados de hoy y de mañana para tener una tendencia. No les puedo garantizar que en la Ciudad estén aumentando los casos”, planteó Quirós.

De hecho, el funcionario aseguró que la velocidad de contagio, medida a través del índice R, bajó en los últimos días. Actualmente se encuentra en 1.1, cuando en el principio de la cuarentena llegó a estar por encima de 1.5. Esa cifra es vital para analizar el futuro de la cuarentena: los países que lograron quebrar la barrera del 1.0 (hacia abajo) dejaron atrás las medidas de confinamiento. “Esto no quiere decir que estemos tranquilos ni cómodos, ni que creamos que las cosas están bien. En la medida que el R esté arriba de 1, lo peor está por venir. Nosotros tenemos que hacer todo lo necesario para llevar ese R por abajo de 1″, reiteró.

El ministro se mostró esperanzado en alcanzar ese objetivo en las próximas semanas, pero señaló que para que eso sea posible es vital que la ciudadanía realice un último esfuerzo cumpliendo las pautas de la cuarentena y resaltó que será determinante lo que suceda el domingo, día del padre en Argentina: “Les pedimos a todos que seamos responsables y precavidos, que encontremos formas alternativas de encontrarnos”, señaló Quirós. “Apelo a todos los padres y abuelos a que nos enseñen a pasar este domingo como corresponde. Con mucho afecto, pero con distanciamiento físico”, completó.