Luego del escándalo de la compra por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a 3000 pesos cada uno , confirmaron que están vencidos desde el 2016.

Esos barbijos fueron fabricados en mayo de 2013 y tenían una vida útil de tres años, por lo que deberían haber quedado fuera de circulación a mediados de 2016, por lo cual se encuentran vencidos hace 4 años. La información fue confirmada por la empresa Multinacional 3M quién se encargo de averiguar que había ocurrido y se lo confirmó al portal Infobae.

Al escándalo del sobreprecio ahora se suma que los barbijos están vencidos. Luego de dos licitaciones desiertas, la firma Green Salud, del abogado Ignacio Sáenz Valiente, le vendió a la Ciudad 1.600 barbijos de la marca 3M a $3000, muy por encima del valor de mercado pese a las condiciones de urgencia.

De hecho, una prepaga de primer nivel compró en los últimos días un modelo similar de la misma marca a menos de $1000, pudo saber este medio.

Green Salud debutó literalmente con la venta de estos barbijos a la Ciudad. La firma de Sáenz Valiente no solo aprovechó la pandemia para vender más caro sino que comercializaba productos ampliamente vencidos.

La empresa que produce los barbijos, la multinacional 3M, se encargó de averiguar los detalles de la maniobra y terminó descubriendo que la partida entregada, del modelo 8577, fueron fabricados en mayo de 2013 y no pueden ser utilizados y la empresa misma le había comunicado al Gobierno de la Ciudad que no los utilizase.

La empresa 3M también le hizo saber a las autoridades porteñas que Green Salud no es ni fue cliente suyo por lo que habría obtenido los barbijos a través de una empresa intermediaria.

Los barbijos de la polémica estarían actualmente en un predio del Ministerio de Salud ubicado en Monasterio 480, uno de los domicilios allanados la semana pasada por un pedido del fiscal Maximiliano Vence. Son 150 cajas de diez unidades cada una.

Por la polémica compra, ahora suspendida, tuvo que presentar su renuncia el subsecretario de Administración del Sistema de Salud, Nicolás Montovio, un joven funcionario que tuvo un paso por el ministerio de Seguridad y tenía buenos antecedentes.

El jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta aceptó su renuncia y ordenó realizar una investigación interna “para garantizar que no hubo perjuicios económicos contra el Estado”.

De quién es la firma que vendió los barbijos

La firma que vendió los barbijos está a nombre del abogado Ignacio Sáenz Valiente y de una empleada administrativa, Laura Jumerosky, que aparece en otra docena de empresas creadas por ambos como “Green Digital Services”, “Green Cocktails & Dreams Sa” y “Green Import & Export SA”, entre otras.

Todas las empresas de Sáenz Valiente llevan la palabra “Green”. No es casualidad: el excéntrico abogado, que heredó la conducción del estudio tras la muerte de su abuelo y de una grave enfermedad de su padre, tiene un apodo muy particular: “El verde”.

El motivo por el cual lo llaman “el verde” se remonta a fines de la década del 90’, cuando “El Potro” Rodrigo aparecía en los set televisivos con el pelo teñido de color verde. Sáenz Valiente, por entonces un joven de apenas 20 años, decidió imitarlo y apareció un día en el estudio con ese mismo look. A partir de ese día sus compañeros lo apodaron “El verde” y la palabra “green” apareció en todas las sociedades.

En el mundo empresarial es más conocida su faceta excéntrica. Los que lo conocen cuentan que es fanático de la marca Harley Davidson y suele trasladarse en aviones privado

Luego del escándalo, la empresa de Sáenz Valiente ofreció donar los barbijos a la Ciudad, los mismos que quería vender a $3000. La firma también quiere rescindir el contrato cuanto antes.Algo sumamente llamativo.