La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) aceptó una rebaja salarial del 30% para evitar despidos en medio de la pandemia de coronavirus

Antonio Caló, Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) confirmó que en las próximas horas se firmará el convenio que contempla el pago del 70% del sueldo a los trabajadores que no prestan tareas desde que se inició la cuarentena obligatoria dispuesta por el presidente Alberto Fernández y -probablemente- van a tener dificultades una vez que se termine el confinamiento por el parate generalizado que hay en el sector.

Ayer se conoció que hay sindicalistas y empresarios en cuarentena luego de que se confirmó que Abel Furlán tiene coronavirus

“La situación está difícil, como en todos los gremios, y muchas empresas no van a tener trabajo cuando se termine la cuarentena. Por eso estamos aceptando que les paguen 70% a los trabajadores hasta que los vuelvan a convocar”, anticipó Caló en declaraciones a El Destape radio.

Aquellos empleados que sí vayan a trabajar cobrarán el 100% de su sueldo, explicó el líder sindical. Exigen que las compañías aseguren el cumplimiento estricto de protocolos y condiciones de higiene para evitar contagios y garantizar la salud de los trabajadores.

La firma del acuerdo estaba prevista para ayer, pero se mantienen fuertes diferencias sobre algunos puntos. Para los empresarios, que en muchos casos pagan los sueldos quincenalmente, se trata de una discusión contrarreloj porque están al filo de tener que liquidar los salarios de abril.

Los puntos acordados hasta ahora son las suspensiones con el 70% del salario y el compromiso de que puedan salir de este convenio las pymes que no puedan pagar ese porcentaje de los sueldos. “Muchas pequeñas y medianas empresas no están en condiciones de hacerlo ni siquiera en caso de que se reanuden las actividades ya que no tienen a quién venderle su producción”, dijo un vocero empresarial

Las diferencias que se están cerrando en estas últimas horas a través de videoconferencia entre sindicalistas y empresarios se centran en estos aspectos

El gremio metalúrgico quiere que el descuento del 30% se realice sobre el sueldo neto, y los empresarios, sobre el básico.

 La UOM pretende que el acuerdo tenga una vigencia de 120 días, mientras que las cámaras quieren que no supere los 60 días.

El sindicato quiere que el aporte sindical y a la obra social se haga sobre el 100% del salario, pero los empresarios pretenden que sea sobre el 70%.

Los sindicalistas propusieron que si se empieza a recuperar el nivel de actividad, los mayores de 60 años, las embarazadas y los que integran los grupos de riesgo cobren el salario completo. Los empresarios argumentan que tienen que analizar primero los costos que implica esa decisión.

El 20 de marzo, la Argentina dispuso una cuarentena total, que fue prorrogada en dos oportunidades. Además, cerró las fronteras y suspendió las clases. El Poder Ejecutivo busca atrasar el pico del brote de cornavirus. Mientras tanto, gana tiempo para preparar el sistema sanitario y evitar un eventual colapso. Esas medidas tienen un impacto muy negativo en la economía. De hecho, se prevé que el 2020 cerrará con una contracción récord de la actividad.

Para paliar esta situación, el Poder Ejecutivo dispuso el pago de un subsidio especial a monotributistas. Además, impulsó planes para asistir a las compañías a través de líneas blandas de créditos y los Repro (un programa especial para pagar parte de los sueldos). A la par, realiza asistencia alimentaria en los barrios más humildes del Conurbano bonaerense.

Pese a ello, la situación de muchos empresarios y trabajadores es desesperante y existe mucha incertidumbre sobre lo que sucederá una vez que se termine el confinamiento. Por eso, varios sindicatos están analizando aceptar condiciones similares a las que acaban de firmar los metalúrgicos.

En este momento, hay negociaciones similares con los petroleros, mientras que los mecánicos ya habían acordado licenciamientos del personal con el pago de entre el 60 y el 75% de los sueldos, pero podría extenderse en la medida en que muchas actividades siguen sin trabajar por la cuarentena.