El actor Ricardo Darín apoya a su hermana, pero también reconoce que, comparado con otros oficios, el de los actores no es una actividad esencial.

La mayoría de los artistas se encuentra atravesando una delicada situación económica: hace semanas que el colectivo pide en todos los medios ser escuchado para recomponer su trabajo o contar con algún tipo de ayuda estatal para sustentarse. Los actores han solicitado también que no se transmitan novelas o series extranjeras y que se repitan las nacionales, para así poder percibir por la repetición algún tipo de ingreso.

La actividad actoral, como muchas más, no forma parte actualmente de las consideradas esenciales por el Gobierno nacional, por lo tanto no cuenta con autorización para cumplir con sus compromisos laborales. Alejandra Darín, presidenta de la Asociación Argentina de Actores, dijo que no es su agrupación “la que determina que los actores y actrices trabajen”, sino el gobierno cuando asegura que “no es una tarea esencial”, y por eso la “actividad no está exceptuada”.

El actor, Ricardo Darín, apoyó las declaraciones de su hermana durante una entrevista con el ciclo Verdad/Consecuencia, conducido por Maru Duffard y Luciana Geuna por TN. Según él, la labor de los actores “no es una actividad esencial” si se la compara con otros oficios que tienen mayor prioridad, como “los que trabajan en hospitales, la gente que tiene que controlar, más los que se encargan de los insumos y de la alimentación”, entre otras profesiones que se encuentran exceptuadas de las limitaciones establecidas por el Estado durante la pandemia de coronavirus.

Ricardo Darin

“Es fundamental que nuestro estado de ánimo esté bien arriba, pero ¿cómo trasladás esto del estado de ánimo, de la energía y del sentido del humor a alguien que tiene que salir a bancar el puchero todos los días para sus cuatro hijos? A mí me aterra de solo pensarlo. Entonces si trazamos una raya, con todo el dolor del alma tengo que decir que [la actuación] no es una actividad esencial”, señaló Ricardo Darín.

En cuanto a cómo nos cambia como personas el aislamiento, el actor aseguró: “La cuarentena te trastoca el orden de prioridades. Los que patalean porque la cuarentena es larga tienen sus razones, porque tienen que salir a ganarse el mango día a día, tienen familia detrás. Y cuando las cosas se prolongan, la paciencia de la gente hace que se trastoque el orden de prioridades. Es muy difícil ponerse en los zapatos del otro cuando a uno le aprieta más”.

Asimismo, Darín aseguró también que vivimos en una “cultura del individualismo” en la que es muy difícil “poner una conveniencia colectiva por delante de una personal, se trate de salud, economía o a nivel emocional”. El actor señaló como ejemplo el casamiento de una pareja judía que celebró su boda con más de cien invitados en el barrio de Once hace algunos días. En relacion a ese hecho, señaló: “Evidentemente patearon el tablero y decidieron que para ellos era más importante hacer eso que contribuir al nivel público. Es muy fácil condenar y criticar y no ponerse en el lugar de los demás. Lo primero que nos nace es decir que está mal y señalamos con el dedo”.

En cuanto al rol del Estado nacinal respecto a la pandemia, opinó: “Yo creo que el Estado está haciendo lo que puede, conteniendo lo que puede. Hay cosas que se le van a escapar. Los funcionarios son seres humanos y están tratando de contener y apagar los incendios con las herramientas que tienen, que no son muchas… Hicieron una cosa muy buena que fue implementar la cuarentena temprana. Después se encontraron con realidades distintas y hasta hoy no sabemos cuánto puede durar el aislamiento”.

Para finalizar, Ricardo Darín confesó estar un poco sorprendido con el accionar de la justicia: “Estoy un poco azorado a veces con cosas que leo van para atrás, cosas que se detienen, que se dejan para más adelante… Trato de no enojarme, porque el que se enoja pierde. Trato de ser analítico, leer entre líneas, tener un criterio propio y no siempre es fácil porque hay informaciones muy contradictorias”.

Luego, se refirió al vínculo entre la pobreza y la corrupción: “Si no existiera la corrupción, no habría pobreza. La corrupción también tiene que ver con la corrupción personal, con el que ambiciona más de lo que tiene, el que se va de mambo. En el mundo hay un reparto de la riqueza que es perverso”, señaló el actor.