La ciudad mexicana de Puebla está conmocionada tras el hallazgo de una mujer que habría secuestrado al menos 30 perros para comer y vender su carne.

El macabro descubrimiento ocurrió en la colonia de San Sebastián cuando un hombre perdió a su perro, un French Puddle. Tras su extravío, empezó una campaña de búsqueda con carteles en las calles y las redes sociales. Eventualmente, recibió un llamado telefónico alertando que su can se encontraba en el departamento de una mujer identificada como María Antonieta Paredes, madre de dos hijos, uno de ellos con discapacidad.

Acto seguido, el testigo se dirigió a la residencia de la sospechosa donde comprobó silbando desde la puerta que su mascota estaba ahí. A pesar de que Paredes no quería devolver al perro, la insistencia de varios vecinos la hizo abandonar la vivienda. Tras un allanamiento policial, la fuerza pública descubrió que, efectivamente, allí habían cadáveres de perros en el refrigerador, además de otros 30 animales vivos, como palomas y conejos en deplorables condiciones.