Anton Corbijn es uno de los fotógrafos más respetados de la escena del rock. Sus retratos de artistas como Nick Cave, David Bowie, Joy Division, Nirvana, Arcade Fire y R.E.M. han dado la vuelta al mundo. De igual forma, Corbijn es recordado por los videos musicales que ha dirigido y por Control, biopic de Ian Curtis que lo consagró como cineasta.

En una entrevista reciente con el periodista Andrew Trendell para NME, Anton se refirió a su particular historia con Depeche Mode y Spirits In The Forest, película-recital del grupo que dirigió. En el diálogo se animó a confesar que inicialmente no le interesaba mucho fotografiar a la banda porque los consideraba demasiado pop y el prefería el sonido oscuro de propuestas como Echo and The Bunnymen.

Sin embargo, su posición cambiaría radicalmente poco tiempo después, luego de ser invitado a realizar un video de Dave Gahan y compañía en 1986: «Comencé a notar que mis imágenes y su música iban muy bien juntas. Luego les hice algunas fotos en vivo, y finalmente terminé diseñando todo el set en vivo. Eso es lo que he estado haciendo para ellos desde 1993.» «Tienen infinidad de fanáticos y son la banda de culto más grande del mundo. Es increíble. Tocan en los mismos lugares que U2 y su última gira fue la más exitosa de su carrera.»

Más adelante, se animó a decir qué hace tan universal a la música de esa agrupación: «Son sus letras: se tratan de la vida, la muerte, el sexo y la religión, en general. Para mucha gente, eso les ofrece algo en situaciones difíciles.»