Los días 15 y 16 de Enero en General Daniel Cerri, se realizó la tercera edición del Festival de Acá con una propuesta súper variada, inclusiva e histórica para la ciudad.
El sábado cerca de las 16 fue el inicio del Festival de Acá. La lluvia tenúe que se empezó a poner más intensa, hizo preocupar a los organizadores pero no a India del Rey, primera banda en sonar en los escenarios principales que dejó todo, contra viento y marea (literal), mientras ya se escuchaban las batallas en el escenario freestyle.
El festival contaba con dos escenarios principales que alternaban las bandas casi sin dar respiro, uno en el patio de comidas y otro para freestyle y hip hop, mientras que se podía disfrutar de feriantes, artistas y una muy buena propuesta gastronómica.
foto: Melany Bermúdez @Melanybermudezph
Atrás de India del Rey salieron los sólidos Perrito Media Hora y el rock and roll furioso de Suda la Chancha, en el camino quedaron, Los Misterio y Perpetual que por contagiados de Covid en sus filas se tuvieron que bajar a último momento. Una banda de Rock hizo lo suyo, pegadito Solo Rumores, ya con su público seguidor, fiel y agitador, mientras Lunera sonaba en el escenario del patio. Fisura Nativa de Punta Alta no hizo sentir las bajas en los vientos con un show bailable y rioplatense y La Masturbanda ‘desde la república de Ingeniero White’ según el gordo Pablo, hizo mover las caderas de todos y todas.
Salió Gaspar Benegas y su trío La Mono para dar un master de guitarra, rock y solidez. Era el primer show ‘nacional’ de la jornada y a pesar de eso el guitarrista de los Fundamentalistas dijo: ‘Quédense que ahora viene Luceros, el plato fuerte de la noche’. Y así fue, con un pequeño intervalo, la banda de Nacho, Dandy, Doug, Ruso y Juan salió a combatir a lo bonzo para regalar una hora de lo que nos tienen acostumbrados: prolijidad, fuerza y grandísimas canciones. ¿Cuántas bandas del país se pueden jactar de esto? Luceros el ojo daltónico, si.
foto: Melany Bermúdez @Melanybermudezph
Miniaturas pegadito dejando en claro que están para grandes cosas, mientras en los otros escenarios Perro Utrero y Fósforo y la MH hacían cantar a su público. El power trío Budapest sonó como si fueran 20 arriba del escenario, se rieron y entregaron un set parejito y compacto. En el patio, Rodrigo Álvarez, cantante de Perro Indio, demostró su llegada popular y su voz arrabalera con varias canciones muy festejadas. Para el cierre la revelación del festival: Andr0, con un puñado de canciones entre pop, funk, navegando entre los Red Hot y RATM, el equilibrio de una guitarra, la batería frenética y la dulzura de una voz femenina que hizo que a Baltasar Comotto, espectador de lujo, se le caiga la mandíbula. El cierre fue para Korova y así se completó la primera jornada del FDA.
La segunda jornada fue más agradable en cuanto a temperatura, un poco más fresca pero no con menos rock and roll. Los encargados de romper el hielo fueron Perdulario y casi sin respiro se fueron sumando los (para bien) indescifrables Livertadores, el metal aceitadisimo de Cardynal, The Noisy Renegades con una hermosa formación de dos baterías y guitarra y era el turno del otro fundamentalista: Baltasar Comotto, que junto a Macabre y Juan Pablo Alfieri demostraron porque son y fueron parte de bandas históricas de la escena nacional. Un set ordenado, con canciones propias y ajenas, para dar paso a Paula Perrella y un combo de mujeres valientes y decididas para ejecutar media hora de power femenino al palo. En el patio iban pasando Freakie Frankie con su personalidad escénica imbatible y el afro baile de Las Martas.
foto: Tamara Ortíz @tamaraortizph
Al escenario principal subió Helaguiar diezmado, Soy Napoleón, el rock, ya no tan, juvenil y afianzado del Motín de Aranjuez, la cumbia divertida y festivalera de Lo Que Quedó y el paso al plato fuerte y final: El Plan de la Mariposa. Los hermanos Andersen y compañia con una buena cantidad de seguidores le dieron calor a la noche y cierre al festival más importante de la historia de la ciudad.
Saldo positivo, pulgar arriba para una gran puesta ténica y una organización con pocas fisuras con la esperanza que en 2022 o 2023 tenga su correlato y lo que fue una hermosa fiesta de camaradería y música pueda extenderse por varias ediciones más.
