En este recorrido como solista que empezó en 2020 ya fuera de Cirse, Luciana se dispuso a atravesar el camino de búsqueda y descubrimiento de su estilo musical propio, y para ello se está permitiendo explorar entre variados colores, matices y tonalidades, dejando atrás prejuicios propios y ajenos.
El trabajo de composición y producción que desarrolló en forma individual para cada canción derivó en eclécticos hallazgos, y en parte esto se debe a que cada uno de los temas editados cuenta con un productor distinto.
En las cinco canciones estrenadas Irse, Voy a ponerme bien, Mis demonios, Cuidame y Serendipia, pasa de interpretar una sutil balada en piano y voz al power pop bailable para llegar a un rock enérgico, y en todas las canciones despliega su gran amplitud y caudal como cantante e intérprete.