
Si bien todavía no fue indagado por la Justicia, el policía que mató de un disparo en el pecho a un chico de 16 años en Miramar, realizó las primeras declaraciones al ser detenido. “Se me escapó un disparo”, según consta en el primer parte policial del hecho.
Si bien todavía falta que se esclarezcan las circunstancias de lo sucedido, en las últimas horas el policía que atacó a la víctima en plena calle reconoció que disparó, y aseguró que se le escapó el tiro.
Como se sabe, el caso conmocionó por completo a la ciudad y los vecinos y familiares de la víctima se movilizaron horas después de confirmarse la muerte de Luciano. Cuando todavía permanecía la Policía Científica en la zona levantando pruebas, se produjeron corridas e incidentes que incluso terminaron con personas heridas con balas de goma.
La Policía Federal está realizando los peritajes para determinar efectivamente qué sucedió con el arma y si es verdad lo que aseguró el agente de la Bonaerense, que todavía no fue indagado. El efectivo policial permanece detenido y fue puesto a disponibilidad desde que sucedió el hecho.
Según relataron los amigos de la víctima, Luciano “se asustó y se fue” cuando los agentes le dieron la voz de alto en un control selectivo ubicado en la avenida 9, entre las intersecciones 32 y 34.
En ese momento, según la versión de los amigos, empezó una breve persecución y una pelea en la que hubo gases lacrimógenos y terminó con el joven asesinado de un disparo en el pecho.
Como parte de la investigación también se está esperando conocer los detalles de los movimientos con las grabaciones de las cámaras de seguridad.
En el lugar se hicieron presentes amigos y familiares de la víctima, como así también la fiscal del caso, Ana María Caro.