
El Lechuga antes de ser brutalmente asesinado por motivos que todavía se están investigando, envió una serie de audios amenazando fuertemente a algunas personas a las cuales les debía dinero y con las que solía hacer negocios. Fernando Pérez Algaba, el hombre de 41 años que fue hallado descuartizado dentro de una valija en Ingeniero Budge, tenía problemas y amenazas con varias personas. En los explosivos mensajes, que trascendieron “Lechuga”, se habla de manera muy violenta con algunas personas.
“¿Qué hacés, Nahuelito? Divertite, ¿eh? Divertite mucho. Divertite mucho que cuando vuelva te vas a tener que ir a vivir al country de Gustavo Iglesias. Con él, ahí. Los dos. Porque a vos te voy a ir a buscar por cielo y tierra. Andá a hacer la denuncia que quieras. Que atrás tuyo voy yo. Con todos los mensajes que tengo acá archivados en el teléfono de cuando fuiste a comprarle falopa al caco, que te ibas a poner a vender merca, que ibas a chorearle al transa, todo.“
“Todo eso lo tengo todo guardado. Y mil cosas más tengo de vos. Te voy a arruinar la vida, pedazo de loro”, se lo escucha decir Pérez Algaba. En los audios el lechuga, le reclama a alguien identificado como Nahuel una supuesta deuda que tenía con él, y le advierte que no iba a poder estar siempre protegido por Gustavo Iglesias, el barra de Boca Juniors. Las amenazas estaban dirigidas a una persona que hasta el momento no había aparecido en la causa.
“Te haces el vivo porque no estoy allá, me traicionaste, traidor. Me vas a pagar cada peso que me debés, hijo de remil puta. Uno por uno. Salta, Bahía Blanca. Andá adonde quieras. A lo de tu papá, a lo de tu hermano, adonde vos quieras. Te voy a ir a buscar. Si fui a buscar a un pibe a México, a vos te voy a ir a buscar hasta abajo de la tierra, pedazo de gil. No vas a tener a Gustavito todo el día atrás, ¿sabés? Mandale el audio a quien se te cante las pelotas, la concha de tu madre”, lo increpó Lechuga.
Esta persona sería amigo del hijo de Iglesias, quien sí estaba mencionado y ya presentó un abogado ante el fiscal que investiga el crimen para ponerse a derecho. En otro de los audios que circularon de la víctima, el comerciante le habla a uno de sus amigos, identificado como “Junior”, con quien aparentemente se queja de los reclamos de “Ibiza”, alguien con quien habría compartido una agencia de venta de autos en la localidad de Ramos Mejía, partido bonaerense de La Matanza.
“Está para caerle en la agencia, ¿no? Está para caerle en la agencia con la Porsche. Ahora encima compre un (BMW) M2 tengo el M2, me estoy por quedar con el M3, porque le di para vender una casa al pibito. Tengo el M2, el M3, el M4, la (Porsche) Macan y la (Aud) SQ5 para jugar, ahí en casa, para jugar nomás. La agencia, explotada de coches, una agencia en Palermo, una agencia en Cantelar, 400 empleados. Gano un palo por mes en la agencia más lo que vendo de los coches” dice Lechuha.
Y agregó: “Bien de tano millonario, dice (risas). !Ay, Dios mío! ¡Miami, Berlín, Tomorrowland, Tailandia un mes. Balenciaga, Louis Vuitton, Gucci, ¿qué le pasa al boludo este? Rolex, ¿cuántos Rolex querés? ¿Qué le pasa a este pibe? ¿De dónde salió? ¿Por qué cerramos la agencia? ¿Porque era una verga la esquina? ¿Por qué nos cansamos de Ramos? ¿Por qué no es tu zona? ¿Por qué no era la mía? Dale, Ibiza, andá a dormir, boludo. Viralizá este audio, viralizá este audio, Junior. Lechuga lo manda. Ibiza, no existís”.
Para los investigadores el móvil del crimen apunta a que se trató de un homicidio en el marco de un ajuste de cuentas, y parecería que las razones son netamente económicas. Un informe financiero reveló que Pérez Algaba estaba calificado como un agente “irrecuperable” por sus deudas a través, principalmente, de una empresa llamada Motors Lettuce S.R.L. y que había sido creada por él mismo en 2019.
En otro de los audios que circularon se escucha a una tercera persona que se desconoce su identidad, que le dice claramente que fue a buscar su plata y la plata no estaba, en clara alusión que el Lechuga le había prometido un supuesto pago y cuando fue por él, el pago no estaba. “No te estoy amenazando, te voy a arrancar la cabeza…”. El hombre en cuestión le reclama “su plata” y habla con insultos enérgicos aclarándole que es “derecho como una regla (el que habla) y que Lechuga debe ser igual” y le pide la plata en el mismo día.
En la Ciudad de Buenos Aires su nombre aparece vinculado a, al menos, 13 infracciones de tránsito por un valor cercano a los 200 mil pesos. El vendedor de autos era buscado desde el pasado lunes, tras la denuncia de paradero realizada por la propietaria de un departamento que él alquiló por el lapso de una semana en el partido de Ituzaingó. La mujer, declaró que Pérez Algaba, residía en el último tiempo en la ciudad española de Barcelona, la contactó por redes sociales para alquilarle el departamento.
El inmueble alquilado está situado en la calle Olazábal al 1000 y Lechuga se lo alquiló desde el 13 al 19 de julio y, como no supo nada más de él cuando debía devolverle las llaves del inmueble, radicó una denuncia. El fiscal que estaba de turno, Marcelo Tavolaro, de la Unidad Funcional de Instrucción descentralizada de Ituzaingó, ordenó una inspección en el departamento que Pérez Algaba había alquilado y halló su pasaporte, una computadora, ropa y dos valijas.
También se encontró un bolso de mano y una constancia de atención médica psiquiátrica por trastornos de ansiedad. No se encontró su billetera, ni su teléfono celular, ni su DNI, ni dinero en efectivo. Tampoco estaba su mascota. El domingo pasado, un grupo de chicos encontró partes de un cuerpo desmembrados dentro de una valija en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora. 48 horas después se confirmó la identidad del Lechuga.